Condenado a 37 años de prisión el asesino que quemó a su expareja en La Palma
"Lo siento por Laura, pero más lo siento por mí", dijo el condenado durante el juicio
La Audiencia de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a David Batista a 37 años de prisión por el asesinato de Laura González. La víctima tenía 27 años cuando su expareja la roció con un líquido inflamable y le prendió fuego en el establecimiento comercial donde la joven trabajaba de dependienta, en Santa Cruz de La Palma, el 10 de julio de 2015.
Según la sentencia, conocida este jueves, Batista ha sido declarado culpable de los delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento con agravante de parentesco y por provocar un incendio con riesgo para la vida o integridad de las personas. El condenado deberá pagar una multa de 300.000 euros a los padres de la víctima en concepto de responsabilidad civil, según ha adelantado la Cadena SER. "Lo siento por Laura, pero más lo siento por mí", dijo el asesino durante el juicio.
El condenado acosó de forma reiterada a González, con la que había mantenido una relación sentimental. Después de que ella le rechazara, el asesino compró una garrafa de 9 litros de gasolina y se dirigió al establecimiento donde ella trabajaba como dependienta, en la Calle Real, y la quemó viva. La Policía Nacional detuvo al agresor en un centro de salud cercano, al que había acudido a curarse las quemaduras de primer y segundo grado, y fue trasladado en estado muy grave al Hospital General de La Palma.
La condena impuesta es un logro para la fiscal del caso, Cristina Moliner, quien defendió durante el juicio que concurrían los delitos de asesinato e incendio. Según el ministerio público, la intención de Batista era provocar un incendio de grandes proporciones que ocasionara más víctimas.
