10 años en los tribunales para ser indemnizada con 600 euros
Un juez condena a 10 meses al fundador de Solnatura por venta de un colirio ilegal
Una década ha pasado desde que la hija de Ramona Pérez, Ana Lopezosa, denunciara a Solnatura por haberle vendido a su madre, que tenía entonces 89 años, un colirio que se suponía le iba a curar la catarata que tenía en un ojo (el otro ya tenía la visión perdida). Por fin, el pasado 2 de febrero, el titular del Juzgado de lo Penal 23 de Madrid, Pablo Mendoza Cuevas, cerró el caso y condenó al acusado, Miguel Ángel Ruiz Novo, fundador de Solnatura que se presenta como experto en iridología, por delito contra los consumidores y estafa a 10 meses de prisión, a indemnizar a la mujer con 600 euros y al pago de las costas. Además, en el mismo fallo, se especifica que cambia la cárcel por 20 meses de multa a razón de 2 euros diarios (400 euros).
En la sentencia, el juez considera probado que el condenado había asegurado a la mujer que con el uso continuado durante seis meses del colirio, "lograría disolver la catarata y recuperar la vista". Cuando, pasado ese plazo, la mujer protestó porque veía peor, le contestaron que era "porque la catarata se estaba deshaciendo y que continuara con el colirio". Pérez pagó 600 euros por el paquete, que contenía un compuesto similar a las lágrimas artificiales, que se pueden comprar por unos tres euros en las farmacias.
Además, la sentencia afirma que el colirio en cuestión, el CAN-C –diferente del que actualmente anuncia la web de Solnatura, que se llama NaturVisión– "al que el acusado atribuía cualidades terapéuticas, no ha sido evaluado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, de modo que su comercialización en España es ilegal".
El yerno de Pérez, Ángel, no oculta su indignación. "No es por los 600 euros, que a estas alturas ya casi ni importan. Es porque pueda pagar con 400 euros el engaño a mi suegra". "Había que ver con qué ilusión lo compró, y con qué vergüenza nos dijo que la habían engañado", dice Lopezosa. La afectada, que actualmente tienen 98 años, no ha querido hablar con este periódico.
Parte de la rebaja en la pena se debe a los retrasos en el proceso, advierte el juez en su sentencia. "Pero eso lo hemos sufrido también nosotros", afirman los demandantes.
Este periódico ha mandado un correo a Solnatura por si quería comentar la sentencia, pero no ha recibido respuesta.
