Un sorteo decidirá el tribunal que enjuiciará a Chaves y Griñán por el ‘caso ERE’
La Audiencia cambia sus normas de reparto dada la "trascendencia mediática" de la causa
La Audiencia de Sevilla designará por sorteo el tribunal que enjuiciará a la anterior cúpula de la Junta de Andalucía en la pieza política del caso ERE. El sistema, que deja al azar la selección de los jueces que decidirán sobre la investigación clave de la macrocausa, se ha impuesto para evitar suspicacias sobre una elección intencionada de los jueces, a pesar de la imparcialidad que se les supone respecto a un asunto de tanta trascendencia judicial y política como el enjuiciamiento de dos expresidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. "Aparte de serlo [imparcial], hay que parecerlo", ilustran fuentes del caso.
El sistema habitual de reparto de macrocausas [con más de 3.000 folios u ocho imputados] se ha roto por primera vez en la Audiencia. Esta "modificación puntual [el sorteo]", según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), se debe "a las excepcionales circunstancias de especial complejidad y de singular trascendencia mediática que en dicha causa concurren". Es decir, dado que se trata de una causa mediática, se aparca el orden establecido entre las tres secciones de la Audiencia (primera, tercera y cuarta) y se designará por sorteo cuál de las tres enjuicia esta pieza, cuyo juicio durará meses y está previsto que se celebre antes de fin de año.
Dado que la pieza política está pendiente de remitirse por parte de la juez María Núñez a la Audiencia y su fecha de entrega motivaría que cayera en una sección u otra, las sensibilidades estaban a flor de piel. Cuando una macrocausa entra en la Audiencia, un orden marca qué sección acoge cada caso. Sin embargo, al estar la pieza política atascada en el Juzgado de Instrucción 6 existían suspicacias sobre si Núñez podía decidir qué sección recibiría la causa en función del número de semanas que tardara en remitirlo.
En otras palabras, estaba sobre la mesa la tesis de que Núñez podía decidir si unos magistrados de perfil conservador o progresista enjuiciaban a los dos expresidentes socialistas. Para evitar esta circunstancia, el presidente de la Audiencia, Damián Álvarez, y los presidentes de las tres secciones del órgano judicial se reunieron para acordar el sorteo, un acuerdo que esta mañana ha recibido el TSJA y ahora debe ratificar.
Llueve sobre mojado en el caso ERE y la Audiencia. Hace dos años los magistrados de la sección séptima de la Audiencia se quejaron de "la imagen que la justicia pueda dar" si la juez Mercedes Alaya ocupaba la plaza libre en dicha sección, que había resuelto los recursos de la macrocausa. Los jueces lamentaban que su imparcialidad debida corría peligro y mostraban "su profunda preocupación por la imagen" que percibiría la ciudadanía sobre el funcionamiento de la justicia. Sus quejas cayeron en saco roto porque Alaya recaló en dicha sección y hoy día comparte despacho con ellos y solo se inhibe en las deliberaciones sobre sus decisiones anteriores como juez instructora del caso ERE.
La entrega de la juez Núñez de la pieza a la Audiencia "parece inminente", según el TSJA, pero lo cierto es que desde que esta recibiera la causa del instructor Álvaro Martín, a finales de diciembre, ha transcurrido un mes y medio, empleado en la elaboración de un índice de la pieza, según publicó Abc.
La pieza política sentará en el banquillo a Chaves y Griñán junto a otros 24 ex altos cargos del Ejecutivo autonómico, incluidos seis exconsejeros andaluces por los delitos continuados de prevaricación y asociación ilícita. Además, contra Griñán y otros 17 acusados se determinó el delito continuado de malversación, que implica por ejemplo una petición de seis años de cárcel para Griñán por parte de la Fiscalía Anticorrupción.
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