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Primera condena en España por drogar con burundanga

El procesado intoxicó a su expareja con escopolamina en el primer caso confirmado de sumisión por esta droga

Imagen de archivo del hospital Son Espases.
Imagen de archivo del hospital Son Espases.TOLO RAMÓN

Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un hombre por drogar a su expareja con burundanga, una sustancia que anula completamente la voluntad y que es difícil de detectar en las analíticas convencionales. El episodio fue el primer caso de sumisión por esta droga confirmado en España, tras acudir la víctima al hospital de Son Espases de Palma en abril de 2016 con mareo, confusión, visión borrosa, pupilas dilatadas y discurso incoherente. La afectada, de 36 años, sospechaba que su expareja le había introducido un fármaco en la bebida y unas pruebas específicas llevadas a cabo por el departamento de toxicología del centro hallaron restos de escopolamina en su organismo.

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El juicio se ha celebrado esta semana en el Juzgado de lo Penal número 2 de Palma, donde el acusado ha reconocido los hechos y ha admitido que utilizó burundanga para drogar a su expareja. La juez Magdalena Ferré ha sentenciado al hombre a 47 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de lesiones en el ámbito familiar. Además, no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante dos años y tendrá que pagarle 100 euros en concepto de indemnización por los daños sufridos. La sentencia se dictó tras alcanzarse un acuerdo de conformidad entre las partes, por lo que es firme y no puede ser recurrida.

El dictamen considera probado que el 9 de abril de 2016 el ahora condenado acudió por la tarde al piso de la víctima, situado en la barriada de Son Oliva, en la capital balear. El hombre no aceptaba la ruptura de la relación y por ello, con la intención de "ocasionarle un menoscabo físico" a su expareja, disolvió la burundanga —que había comprado a través de Internet— en un vaso con refresco sin que la víctima se diera cuenta. La afectada sufrió diversos síntomas como mareo, visión borrosa, habla incongruente y pupilas dilatadas y tuvo que ser trasladada en ambulancia al hospital de Son Espases.

Un juzgado de violencia sobre la mujer interpuso una orden de protección sobre la víctima después de dejar en libertad al acusado, que en un primer momento reconoció los hechos. El hombre ha sido condenado por un delito de lesiones en el ámbito familiar, tipificación en la que se ha enmarcado jurídicamente este episodio porque la cantidad de escopolamina suministrada a la víctima era mínima y no constituía un delito de intento de homicidio.

La burundanga es una sustancia de uso clínico, que en determinadas dosis se usa en el tratamiento contra el Parkinson y en cuidados paliativos. En los últimos años, sin embargo, se ha hablado de ella como la "droga que anula la voluntad" porque ha sido utilizada para cometer agresiones sexuales, aunque en este caso concreto el acusado suministró la escopolamina con el objetivo de hacer daño a su expareja. El suceso fue descrito en un estudio en la revista Medicina Clínica y confirmó el primer caso de intoxicación por escopolamina en España. Los análisis de orina realizados a la víctima cuando llegó al hospital no arrojaron indicios de la burundanga en el organismo. Fue una prueba específica la que dio positivo por esta sustancia, que no deja rastro en la sangre unas horas después de ser ingerida.

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