_
_
_
_
_

El comisario Villarejo ha compaginado su actividad oficial con la privada

El exministro Jorge Fernández consideró que eran compatibles

El exministro Jorge Fernández Díaz, junto a Ignacio Cosidó.
El exministro Jorge Fernández Díaz, junto a Ignacio Cosidó.PACO PUENTES

El entramado de sociedades que controla José Manuel Villarejo incluye varias relacionadas con la seguridad, la abogacía y la gestión de crisis. Todas ellas tienen como domicilio social el lujoso edificio Torre Picasso de Madrid, desde donde el comisario dirige toda su actividad. Según el ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, esa actividad de investigación privada era perfectamente compatible con la de su trabajo como policía.

Más información
El comisario Villarejo ha compaginado su actividad oficial con la privada
El fiscal se opone a una investigación sobre presunta corrupción policial

Desde el despacho de abogados del que es socio, Stuart and Mackenzie Spain, Villarejo ha trabajado durante años en asesoría jurídica o en gestión de crisis para clientes privados, según reconoció él mismo a este periódico; entre ellos para Javier López Madrid. Lo que nunca ha quedado claro es si los informes que dice tener sobre personalidades políticas y económicas españolas (el famoso terabyte de información) lo ha realizado como investigador privado o como policía. Y, sobre todo, si ha informado a sus superiores sobre ese material.

Su doble condición de policía (con placa y pistola) y detective privado hace imposible determinar si actúa para un cliente o para el Estado. El ejemplo más claro es cuando intervino en la investigación de Jordi Pujol Ferrusola y negoció con su ex novia Victoria Álvarez Martín que viajara a Madrid a declarar ante la Policía Nacional.

Cuando Álvarez Martín llegó a Madrid, el 13 de diciembre de 2012, le fue a recoger a la estación del AVE el abogado Rafael Redondo Rodríguez, socio de Villarejo en la mayoría de sus proyectos empresariales, y le acompañó a declarar a la dependencia de la UDEF en Canillas. Nunca se ha sabido si Redondo actuaba como abogado de Álvarez (ella declaró ante el juez Ruz en la Audiencia Nacional el 17 de enero de 2003 que no sabía qué hacía allí ese señor) o en calidad de qué. Y si el despacho de José Manuel Villarejo cobró por esas gestiones.

Como este puede haber muchos casos en los que nunca queda claro si el comisario Villarejo trabajaba como agente encubierto de la Policía o como gestor de crisis por cuenta de clientes. El último lo publicó el diario ara.cat esta misma semana. Según este periódico, la Oficina Antifraude de Cataluña contrató, siendo Daniel de Alfonso director, a una empresa privada del controvertido comisario para hacer un barrido y buscar micrófonos en su despacho.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los negocios relacionados con la gestión de crisis mueven mucho dinero, porque los expertos facturan las horas trabajadas a precio de un consultor sénior. La fortuna de Villarejo se inició cuando, estando de excedencia de la Policía Nacional, trabajaba para una famosa firma de detectives privados. El problema es que cuando volvió al cuerpo mantuvo su propia agencia en activo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_