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“Los asesinos, por muy asesinos que sean, se merecen un mínimo de respeto”

¿Qué siente un hombre al pensar en aquellos que ejecutaron a cinco de sus compañeros y que intentaron matarlo a él?

J. J. Gálvez
Alejandro Ruiz-Huerta, último superviviente del Atentado de Atocha.
Alejandro Ruiz-Huerta, último superviviente del Atentado de Atocha.LUIS SEVILLANO

Narra que contó 100, 101, 102... antes de atreverse a abrir los ojos. Que se salvó gracias a un bolígrafo contra el que rebotó la bala. Y que, realmente, "empezó a sobrevivir" cuando retiró el cuerpo de su compañero Enrique Valdevira, que había caído sobre él tras los disparos de los pistoleros. Relata que hasta seis meses después no pudo dejar las muletas. Y que sintió miedo muchas veces. En el hospital, por ejemplo, donde recibió amenazas de muerte. Y durante el proceso judicial, cuando veía pasear impunes a ultraderechistas reconocidos. Al fin y al cabo, la matanza de los abogados laboralistas de Atocha ha "marcado" la vida de Alejandro Ruiz-Huerta, el último superviviente del ataque. El pasado jueves, en una amplia conversación con EL PAÍS, rememoraba aquella trágica jornada y qué significó durante la Transición. Pero también, en esa cita, se enfrentó sin reparos a una complicada pregunta: ¿Qué siente un hombre al pensar en aquellos que asesinaron a cinco de sus compañeros y que intentaron matarlo a él?

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"Nada. Nada. Nada", repite este profesor de Derecho Constitucional. "Mi camino de encuentro con los asesinos siempre ha sido muy cortito. Nunca me ha interesado reflexionar sobre ellos, sobre lo que hacían o dejarían de hacer. Me parece suficientemente grave, no solo lo que hicieron, sino la actitud que tuvieron año tras año, celebraban con marisco en la cárcel cada 24 de enero", apostilla Ruiz-Huerta, que remacha que "nunca" ha sentido "rencor", ni "venganza".

"Mi camino ha sido la búsqueda del respeto, de la concordia y del diálogo. Y en ese camino debo reconocer que los asesinos, por muy asesinos que sean, estos y cualesquier otros, se merecen un mínimo de respeto", continúa el último superviviente de la matanza. "Nuestros abogados podían haber pedido la pena de muerte para los asesinos de Atocha, pero nunca la pidieron. ¿Por qué? Porque estamos en contra de ella. Y eso significa que nosotros sí le tenemos un mínimo respeto a la vida humana. Cosa que ellos no tuvieron", apostilla Ruiz-Huerta.

Las víctimas del atentado

El ataque de la ultraderecha al despacho laboralista de Atocha 55, el pasado 24 de enero de 1977, dejó cinco asesinados: los abogados Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Javier Sauquillo; el estudiante Serafín Holgado; y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. También cuatro heridos graves: tres que ya han fallecido (Miguel Sarabia Gil, Luis Ramos, Lola González Ruiz) y el propio Ruiz-Huerta (Madrid, 1947).

En 1980, la Audiencia Nacional condenó a 193 años a los dos autores materiales del atentado de Atocha 55 (Fernández Cerrá y García Juliá); y a 73 años a su inductor, Francisco Corredera Albaladejo. Los dos primeros salieron en libertad condicional a principios de los noventa y el tercero murió de cáncer en prisión. Por su parte, Fernando Lerdo de Tejada, tercer ejecutor de la matanza —que se quedó en la puerta del despacho vigilando—, aprovechó un permiso del juez instructor para fugarse y desaparecer para siempre.

"Un juez lamentable le dejó huir. Ahora ya da igual, porque han prescrito los crímenes de Atocha. Pero el proceso judicial fue muy duro, porque el juez impidió que se investigara toda la verdad que había detrás. Cerró los caminos para investigar a los partidos políticos vinculados a la extrema derecha que estaban vinculados a ellos", destaca Ruiz Huerta. Y concluye: "Pero, al final, he de decir que la sentencia me pareció digna. Fue la primera vez que se condenaron los crímenes de la extrema derecha, que habían estado legitimados desde la Guerra incivil española. Y eso fue muy importante".

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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