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La epidemia de gripe ya supera la de 2015

La enfermedad afecta a 220 de cada 100.000 personas y, según los expertos, es probable que aún no haya alcanzado su pico

Con 220 nuevos casos por 100.000 habitantes, la gripe creció en casi todas las comunidades en la segunda semana del año, última de la que hay datos disponibles. La epidemia ya supera el máximo alcanzado el año pasado, según el Grupo de Vigilancia de la Gripe Centro Nacional de Epidemiología (CNE), que hoy jueves ha publicado su informe correspondiente a la semana del 9 al 16 de enero. La intensidad más alta se registra en Castilla y León y Navarra. En el caso de Asturias, Baleares y Cataluña, de acuerdo al organismo público, podría haberse alcanzado ya el pico de la epidemia.

Los casos han subido en todos los grupos de edad, pero especialmente en niños de 0 a 14 años. Por su extensión, la gripe tiene rango de epidemia en todas las comunidades, excepto Andalucía, Canarias y Ceuta. En los datos recién publicados destaca el gran incremento en solo una semana (de 174 a 220 casos por 100.000 habitantes).

Para el epidemiólogo Alberto Fernández Ajuria, de la Escuela Andaluza de Salud Pública, el alto impacto en las zonas más pobladas alcanzado en los primeros días del año es un indicio de que la gripe empezará a remitir en breve. "La semana pasada se apreciaba que las zonas más pobladas ya habían alcanzado un número de casos muy alto. Eso implica que los nuevos casos, al surgir en zonas menos pobladas, no sumarán mucho al conjunto, con lo que en las próximas semanas se verá ya un descenso", comenta con cautela, a la espera de conocer los datos, que se actualizan cada jueves.

Desde el inicio de la temporada de invierno 2016-2017 se han notificado 25 brotes de gripe en siete comunidades autónomas, 19 en geriátricos y el resto en clínicas u hospitales. 837 personas han necesitado hospitalización por presentar un cuadro grave y, de ellas, 103 han muerto. En su mayor parte (cuatro de cada cinco) eran pacientes mayores de 64 años. 

La actual epidemia se inició entre el 12 y el 18 de diciembre, seis semanas antes que la de 2015. En los últimos ocho años la gripe nunca había llegado tan temprano. Desde que comienza un episodio de estas características hasta llegar al pico de contagios suelen pasan unas cuatro semanas, pero los datos publicados hoy indican que, al menos este año, esa tendencia no se ha cumplido. 

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