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Podemos, tres años después en crisis de madurez

El partido celebra su tercer aniversario con vistas al congreso en el que hay dos modelos enfrentados

Elsa García de Blas
Los promotores de Podemos, en el primer congreso.
Los promotores de Podemos, en el primer congreso.Claudio Álvarez (Archivo)

El 17 de enero de 2014, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Teresa Rodríguez, Miguel Urbán e Íñigo Errejón —por este orden— presentaron en el Teatro del Barrio, en Lavapiés (Madrid), el "método participativo" Podemos. Quedaban cuatro meses para las elecciones europeas en las que Podemos irrumpió con cinco eurodiputados y más de un millón doscientos mil votos. Iglesias presentó en aquel modesto acto a Errejón con estas palabras: "Es joven, pero no tanto como aparenta, ha sido asesor de comunicación para varios Gobiernos de América Latina y será el responsable de comunicación y estrategia política de esta iniciativa". Tres años después, el responsable de estrategia política ha presentado una ponencia separada de la del líder para el próximo congreso, en la que pide corregir el rumbo. Al mismo tiempo, el llamado Vistalegre 2 tratará de reinventar el modelo de partido hacia uno verdaderamente participativo y más horizontal. Con tres años de vida, Podemos afronta su crisis de madurez.

Pablo Iglesias habló ese 17 de enero de 2014 del "secuestro de la democracia" y de la "destrucción de los derechos sociales" que una "minoría de privilegiados" había llevado a cabo con la crisis. Y el hoy líder de Podemos puso tres condiciones para que la iniciativa saliera adelante, que vienen a representar de alguna forma varios de los principios esenciales de Podemos: lograr 50.000 firmas de apoyo a través de una página web, buscar un "proceso de unidad" con otras fuerzas políticas y sociales, entre las que citó a Izquierda Unida (IU), Anova, el Sindicato Andaluz de Trabajadores o movimientos sociales, y que el método a seguir fuera la participación: "Que elija la gente", proclamó Iglesias.

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Tres años después, Podemos cuenta con 456.729 personas inscritas en su página web (un censo atípico que el partido divide en activo y durmiente, porque la inscripción no requiere ninguna cuota económica), se alió con IU para concurrir a las elecciones generales y con otras formaciones regionales, y elegirá por primarias a su próximo líder, los documentos de estrategia política y de estructura organizativa del partido. El partido cuenta hoy con 69 diputados en el Congreso y gobierna en algunas de las principales ciudades, como Barcelona o Madrid.

Pero Podemos atraviesa una crisis de identidad y una fuerte división interna sobre cómo afrontarla. Los dos máximos dirigentes, Iglesias y Errejón, divergen en la estrategia a seguir con respecto al trabajo institucional, la relación con el PSOE y con las alianzas, y lo hacen, según reveló el número dos en su ponencia, desde las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015. Entonces se produjo un "parteaguas", un "punto de bifurcación" en Podemos que aún no se ha cerrado. El partido afronta un congreso decisivo en menos de un mes, que puede poner fin a la fractura o hacerla total y acabar incluso con la salida del líder, que ha anunciado que dimitirá si pierden sus tesis.

El liderazgo y la estrategia están en juego, pero también en qué tipo de partido se convierte Podemos. El congreso de Vistalegre 2, previsto para los días 10,11 y 12 de febrero, tendrá carácter casi refundacional, una vez que hay consenso en que el modelo organizativo actual está agotado. La "maquinaria de guerra electoral", vertical y centralizada, no se corresponde con el partido que se pretendía, mucho más democrático y participado que los tradicionales. El cónclave abordará cambios organizativos de calado en Podemos: sobre los círculos, sin un papel interno real; los mecanismos de participación; la estructura territorial y el líder, cuyos amplios poderes están en el punto de mira.

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A menos de treinta días del acuerdo o la ruptura —desde el día 4 de febrero las bases ya podrán votar— la situación es de impasse a la espera de que empiece la negociación para buscar un acuerdo que evite la confrontación en el congreso, aunque los dos sectores más importantes están en campaña. Errejón, de gira por España para "explicar" sus tesis, e Iglesias, que se promociona también gracias a su papel institucional. Su intervención ayer en la Comisión de Defensa ha sido muy difundida en las redes sociales por su equipo, que está muy satisfecho con su actuación y cree que le ha dado aire. 

El líder ha difundido una carta y un vídeo por el tercer aniversario de Podemos en la que pone en valor a la militancia, llama a la unidad y aprovecha para hacer campaña. "Hoy seguramente eres tú, como la abuela Teresa, quien está cansada de divisiones y de que hablemos demasiado de nosotras y nosotros mismos", escribe Iglesias dirigiéndose a las bases. "Ayer nos viste en la Comisión de Defensa y no has dejado de decir en las redes que ese es el Podemos que te gusta", asegura. Tres años después, el politólogo y tertuliano con coleta que abrió la brecha se ve obligado a luchar para mantener las riendas y el rumbo del tercer partido del país.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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