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Errejón quiere pactar el rumbo político y secretarías de peso

Con los resultados de la última consulta, el 'número dos' lograría casi la mitad de la dirección

Elsa García de Blas

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón abrirán en las próximas semanas la negociación para buscar un acuerdo que evite una confrontación en el congreso previsto para los próximos 10, 11 y 12 de febrero. Los dos sectores que se referencian en el líder de Podemos y su número dos ven con escepticismo lograr el pacto. Con los resultados de la última consulta, Errejón lograría casi la mitad de los puestos de la dirección si fuera por separado. Pero los errejonistas quieren también secretarías clave y, sobre todo, decidir el rumbo político de Podemos.

Íñigo Errejón, en rueda de prensa en la sede de Podemos.
Íñigo Errejón, en rueda de prensa en la sede de Podemos.Jaime Villanueva (EL PAÍS)

Arranca la cuenta atrás de los treinta días más decisivos para Podemos, toda vez que el partido podría salir del próximo congreso, previsto para dentro de un mes, con otro líder que no sea Pablo Iglesias. Aunque Errejón no le dispute directamente a Iglesias la secretaría general, si confronta con una ponencia y lista a la dirección propias podría acabar de igual forma descabalgando al líder, ya que este ha anunciado que se irá si no gana su proyecto. Un posible acuerdo entre los dos máximos dirigentes que evite esa confrontación es, pues, determinante. Aún no ha empezado la negociación, pero el pacto no será nada fácil.

Para empezar, porque el resultado de la última consulta a las bases sobre el sistema de votación del congreso, la primera en la que se enfrentaban directamente Iglesias y Errejón ante la militancia, es leído por el sector afín al número dos con una conclusión clara: representan a la mitad del partido, y tienen prácticamente el mismo peso que el líder. En el referéndum interno, Iglesias logró el apoyo del 41% de los simpatizantes, solo dos puntos más que Errejón, que consiguió el 39%.

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Tomando esos datos totales, y aplicando el sistema de representación que ha sido aprobado en la consulta (el bautizado como sistema Desborda, que favorece a la lista más votada), Iglesias mantendría una mayoría ajustada en el órgano de dirección, el consejo ciudadano. Este está formado por 62 miembros, sin contar que ahora se añadirán cuatro representantes de los círculos (de adscripción, por tanto, desconocida), y que participan también como miembros natos los 17 secretarios generales autonómicos. Según la simulación elaborada por EL PAÍS, de confrontar en el congreso, y si se repitieran los mismos resultados, Iglesias obtendría 32 puestos en el consejo (el 52%), Errejón 28 (45%) y los Anticapitalistas dos (3%), informa Kiko Llaneras.

El sector errejonista ha hecho las mismas cuentas, y sabe además que, tal y como es el sistema, la mayoría del consejo puede cambiar con poca variación de los porcentajes de voto. Por ejemplo, si los Anticapitalistas alcanzan el 15% de los votos, obtendrían cuatro puestos en lugar de dos, lo que podría darles la llave de la mayoría, quitándosela a Iglesias. Y, en todo caso, al estar tan ajustado el apoyo interno entre los dos sectores, no es descartable el vuelco y que los errejonistas logren el control del órgano de dirección. Es decir, como punto de partida, Errejón tiene potentes incentivos para llevar al congreso una lista separada a la de Iglesias.

Negociación difícil

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La negociación se presenta complicada porque los errejonistas la van a abordar desde la perspectiva de que su fuerza es, como mínimo, la mitad del partido. “Existe un equilibrio entre las dos sensibilidades”, subraya Jorge Moruno, responsable de Discurso de Podemos y uno de los dirigentes más próximos a Errejón. El sector afín al número dos quiere, en todo caso, decidir el rumbo político del partido, y esa será su prioridad en la negociación, y donde buscarán primero un acuerdo. Después, exigirán garantías de que ese rumbo se cumpla, con el control de secretarías de peso. “Primero, marcar las líneas maestras del proyecto de país y cómo formar una mayoría nueva. Luego, cómo, acorde a esa decisión, se estructuran las secretarías y las personas que las llevan”, explica Moruno.

¿Qué exigirán como imprescindible a Iglesias para el acuerdo? “Un modelo [de partido] más descentralizado y que se dote de contrapesos y contrapoderes que democraticen más las decisiones. En lo político, buscar la necesaria sinergia entre movimiento popular y Congreso”, reflexiona el dirigente errejonista.

Pero el trasfondo del acuerdo no es solo el control o el rumbo del partido, sino el futuro de sus dos máximos dirigentes, Iglesias y Errejón. Ambos, que cerrarán el pacto mano a mano, tomarán en consideración también esa variable personal.

Iglesias controlaría 32 de los 62 consejeros

KIKO LLANERAS

El resultado en Vistalegre 2 dependerá de los votos emitidos, pero también del sistema de votación. La última vez que las facciones de Podemos midieron sus fuerzas fue en diciembre. Entonces la lista más votada fue la de Iglesias (42%), seguida de la de Errejón (39%) y la de Miguel Urbán (10,5%). Esos datos permiten hacer un cálculo orientativo de los resultados en Vistalegre 2.

Un primer escenario consiste en asumir que los electores votarán en plancha (listas completas): marcarán los 62 candidatos de su lista preferida. La simulación arroja que la lista de Iglesias lograría 32 puestos (el 52%), la de Errejón 28 (45%) y la de Urbán dos (3%). En ese escenario, el equipo de Iglesias controlaría 32 de 62 puestos electivos. Pero en el consejo ciudadano habrá también cuatro miembros de círculos y 17 miembros natos.

Ahora bien, las listas son abiertas. Es decir, un elector puede marcar candidatos de listas distintas o marcar solo veinte nombres. Eso hará que los candidatos más arriba en la lista reciban más votos… y puede cambiar los resultados. Si solo un 25% de los votos van a listas completas y el resto de cruces se distribuyen —de más a menos y siguiendo una ley exponencial— según el puesto del candidato en su lista, el primero de la lista recibiría cuatro veces más cruces que el último. ¿Los resultados en ese caso? la lista de Iglesias lograría 30 puestos (48%), la de Errejón 28 (45%), y la de Urbán cuatro (6%).

Estos cálculos son orientativos. Primero, porque no sabemos cómo se distribuirán las cruces entre candidatos. Segundo, porque usamos los votos de diciembre como referencia. Y tercero, porque siempre es difícil predecir elecciones.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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