El equipo de Santamaría para abordar el desafío
La vicepresidenta sitúa como nuevo delegado del Gobierno en Cataluña a Enric Millo
Mariano Rajoy le quitó la portavocía del Gobierno pero encomendó entre sus funciones a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la Secretaría de Estado de Administraciones Territoriales para abordar con otra estrategia más política y no solo judicial el desafío independentista en Cataluña. Santamaría ha aceptado la invitación del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras (ERC), a charlar en Barcelona, y se ha rodeado en su equipo de tres cargos directos con otro estilo y talante.
La vicepresidenta mantiene en la Secretaría de Relaciones con las Cortes al catalán José Luis Ayllón para engrasar los necesarios pactos parlamentarios con todos los partidos y en especial con los nacionalistas; designa al aragonés Roberto Bermúdez de Castro para la nueva secretaría de Administraciones Territoriales, por su experiencia como consejero de Presidencia en la etapa de gobierno de Luisa Fernanda Rudi; y sitúa como nuevo delegado del Gobierno en Cataluña a Enric Millo, una persona de su confianza, muy político y del PP de Girona, que es el que tiene mejores relaciones con el soberanismo.
Ayllón ha sido estos años la mano derecha de Santamaría, su experto en los laberintos parlamentarios y reglamentistas, y seguirá siéndolo. Bermúdez de Castro, de 45 años, es amigo de la vicepresidenta, con la que esquía en Formigal, es de familia catalanoparlante y veranea en Sitges. En Aragón, donde ejercía ahora de portavoz del PP en la oposición, se ganó fama de dialogante incluso entre la dirección del PSOE, y tuvo un papel organizador en la Conferencia de Presidentes. Enric Millo ha sido estos duros años de deriva del nacionalismo uno de los pilares del PP catalán y se le considera cercano a dirigentes de la extinta CiU.