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Ocho turistas españoles atrapados por el terremoto de Nueva Zelanda esperan el rescate

La evacuación de Kaikoura en barcos militares está prevista para hoy, según el embajador

Turistas evacuados de Kaikoura, dentro del buque de guerra 'Canterbury'.
Turistas evacuados de Kaikoura, dentro del buque de guerra 'Canterbury'.HANDOUT (REUTERS)

Ocho españoles se encuentran entre los varios centenares de turistas que esperan ser evacuados hoy de Kaikoura, la localidad más afectada por el terremoto del 7,8 que sacudió el domingo la región central de Nueva Zelanda y que provocó dos muertos y cuantiosos daños materiales. El ministro consejero de la Embajada de España en Nueva Zelanda, Vicente Mas, confirmó a Efe que entre los turistas varados se encuentran ocho españoles que "serán presumiblemente evacuados hoy".

Mas también dijo que ha hablado con sus colegas latinoamericanos y que "la comunidad de estos países se encuentra bien pasado el susto inicial". Los ocho españoles que esperan ser evacuados "son cuatro parejas jóvenes. Una de ellas estaba de luna de miel por el país y se encuentran de muy buen ánimo".

"No falta de nada en Kaikura, hay incluso langosta gratis, porque es la especialidad" de esa localidad, aseguró, para añadir: "Estamos en permanente contacto desde que se restablecieron las comunicaciones y los esperamos en Christchurch".

La Defensa Civil neozelandesa espera poder evacuar unas 600 personas por aire y por mar tras la llegada a la zona del buque militar Canterbury, cargado de provisiones y con capacidad para transportar a medio millar de personas.

Este barco llegó junto a la fragata Wellington, que se dedicará a analizar el lecho marino, y antes de que lo hagan dos buques neozelandeses más, el australiano Darwin, el canadiense Vancouver y el estadounidense Sampson, que iba a participar en los actos del 75º aniversario de la Armada neozelandesa en Auckland.

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Uno de los turistas españoles varados, Juan, explicó a TVNZ que cuando ocurrió el terremoto dormía en una furgoneta en una zona de acampada de una playa al norte de Kaikura. "La furgoneta se movía mucho. No sabíamos lo que era, pensábamos que sería el viento", dijo.

"Nos dimos cuenta de que era un terremoto y tuvimos miedo a que hubiera un tsunami. Los que estábamos acampados subimos hacia las colinas. Un vecino nos dejó acampar en su jardín", añadió el turista, que remarcó que la gente "es muy buena, nos ayudan mucho".

El terremoto de 7,8 grados, que ha sido seguido por más de 1.400 réplicas, causó dos muertos y más de veinte heridos, y entre 80.000 y 100.000 corrimientos de tierra, cinco de ellos en la Autopista Estatal 1, que han dejado Kaikura aislada por carretera.

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