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El fiscal pide siete años de cárcel para cuatro policías por torturar a un hombre ebrio en A Coruña

Los agentes redujeron a la víctima en un altercado y luego lo retuvieron 11 horas sin asistencia médica

Agentes de la policía nacional durante un operativo.
Agentes de la policía nacional durante un operativo.BERNARDO PÉREZ

Cuatro policías nacionales serán juzgados a partir de este martes en la Sección Segunda de la Audiencia de A Coruña, acusados de delitos de lesiones y torturas. La fiscalía sostiene que golpearon “de forma injustificada y desproporcionada” a un hombre ebrio al que retuvieron durante 11 horas en comisaría sin asistencia médica. Los agentes afrontan por ello condenas de siete años de cárcel y al menos otros 10 de inhabilitación absoluta.

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En la madrugada del 22 de abril de 2012 la centralita de la comisaría sur recibió una llamada de auxilio desde el edificio Hercón, el más alto de A Coruña. Entonces cuatro agentes llegaron en dos grupos a la planta 23 donde se produjo el altercado y allí se encontraron a un hombre en estado de embriaguez absoluta, que también será juzgado por agredir a los policías cuando estos intentaron reducirle. El fiscal le imputa un delito de lesiones y otro de atentado y pide para él una condena de nueve meses de cárcel.

Según el relato que hace el fiscal Antonio Frago en su escrito de acusación, los agentes comprobaron que el hombre “se había dejado las llaves en casa, por lo que comenzó a dar golpes a todo el mobiliario del rellano (puerta del ascensor y puertas de las casas) y a dar gritos a fin de que las dos señoras mayores que vivían con él le abriesen. Era tal su estado de intoxicación que confundía la puerta del ascensor con la de su propia casa”.

En ese forcejeo, los agentes conminaron al portero del edificio a apartarse mientras se llevaban al hombre a otra zona de la planta, momento en el que el trabajador del edificio escuchó cómo un agente le decía al acusado “te pones chulito”, siendo también testigo de que “le dieron un porrazo absolutamente gratuito”.

Los desperfectos que el hombre causó en el edificio no se ha podido cuantificar con exactitud al haberse denegado la diligencia de prueba que pidió el Ministerio Fiscal y al haber renunciado el presidente de la comunidad de vecinos a toda reclamación.

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Luego, los agentes trasladaron al hombre a la comisaría donde estuvo 11 horas sin recibir atención médica “de manera injustificada”, subraya el fiscal, pese a los múltiples hematomas y contusiones, sobre todo en la zona de la frente, que presentaba el detenido cuando fue reconocido por el médico forense al día siguiente. Tampoco la policía avisó a ningún familiar ni abogado para que le asistiese, incide la acusación pública.

El Ministerio Público concluye en su escrito de acusación provisional que el hombre fue acometido por los agentes de forma injustificada y reiterada, usando sus defensas reglamentarias cuando estaba completamente solo en la comisaría sur, no pudiéndose determinar si fue en la celda o en otro lugar, ante la negativa (de la parte acusada) a practicar diligencias de instrucción en este sentido”.

Además de solicitar la imposición de las costas si el tribunal condena a los cuatro policías, la acusación pública pide en concepto de responsabilidad civil que indemnicen a la víctima con 15.350 euros por daños físicos y morales, mientras solicita al también acusado que indemnice al Servizo Galego de Saúde (Sergas) con 690 por las lesiones causadas a uno de los policías implicados.

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