El PSOE gallego se asoma al precipicio tras tocar fondo electoral
El peor resultado de su historia abre la caja de los truenos en un partido profundamente dividido
El PSdeG-PSOE toca fondo y se despedaza. Los peores resultados de la historia del partido, con solo 14 diputados y superado en votos por una fuerza recién nacida, En Marea, han abierto la caja de los truenos en un partido sin dirección, dividido en dos bloques de facciones enfrentadas desde las primarias. Las voces críticas se han alzado en cadena. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, exige “explicaciones” a la cúpula gallega y nacional por la caída y el exministro José Blanco se pregunta “qué más tiene que pasar para que el PSOE reaccione”.
La elección de Xoaquín Fernández Leiceaga como candidato a la Presidencia de la Xunta, que contó con el respaldo de los afines al exsecretario general José Ramón Gómez Besteiro y a Pedro Sánchez, disgustó a un buen número de barones del partido que habían apoyado a su rival, José Luis Méndez Romeu, y los ataques que este esgrimía hacia las mareas. Es el caso Caballero, del exlíder socialista Pachi Vázquez, y de los exministros José Blanco y Francisco Caamaño. Todos ellos, de alguna manera, arrastraban conflictos con Besteiro y el batacazo del candidato que él apoyó les ha dado pie a sacar la cabeza.
Caballero, que ya se desmarcó en plena campaña de Leiceaga y de la lista electoral impuesta por Ferraz, ha abierto fuego en el día después exigiendo “explicaciones” a las direcciones gallega y nacional por una “importantísima caída”, unos “resultados diametralmente opuestos”, recalcó, a los que pronosticaron los responsables de la campaña. Para la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, el “fracaso” debe “obligar a que se tomen decisiones”.
José Blanco ha recurrido al Twitter. El exsecretario de Organización del PSOE se confiesa “desolado” por los resultados de Leiceaga y se pregunta “qué más tiene que pasar para que el PSOE reflexione”.
Una de las más duras con el candidato socialista ha sido la exconsejera de la Xunta bipartita Carmen Gallego. Muy crítica desde un principio con el equipo de Leiceaga, atribuye los malos resultados a que el proyecto defendido fue “poco atractivo, perdedor de partida e impuesto cuando menos a la mitad del partido”. “Leiceaga no puede encarnar el rostro del PSdeG en el Parlamento, no puede ser el portavoz”, señala la exdiputada socialista, que pide a los responsables de la campaña que “asuman su responsabilidad”.
El mayor retroceso de los socialistas gallegos el 25-S se produjo en Ourense con cuatro puntos porcentuales menos, una provincia donde los partidarios del exlíder del PSdeG Pachi Vázquez han afilado las críticas a Sánchez y Leiceaga. Laura Seara, exsecretaria de Estado en el Gobierno de Zapatero, culpa de los “nefastos” resultados a la “deriva” del secretario general, a quien acusa de “reventar” la campaña gallega al anunciar que intentaría formar un gobierno alternativo al PP de Mariano Rajoy.
Los reproches llegan también desde Lugo, el territorio donde en su día extendió su poder Gómez Besteiro y que ahora es una de las provincias donde el PSdeG está más dividido. En esta circunscripción el partido perdió casi 10.000 apoyos y más de tres puntos de porcentaje de voto. “Este no es el camino, esto no son las renovaciones. Intentamos engañar a la sociedad diciendo que nos renovamos y lo que hacemos es estar los mismos siempre y los peores”, declara el alcalde de Pedrafita, José Luis Raposo, un histórico socialista, informa Pepe Seijo.
En respuesta a las críticas, la presidenta de la gestora que dirige el partido desde que dimitió Besteiro por sus diez imputaciones judiciales ha repartido culpas dentro de la organización. Pilar Cancela, que ha reiterado su apoyo total a Sánchez, admite el fracaso pero subraya que la "sensación de división y de cuestionamiento del candidato no ayudaron" en campaña.
Tocar fondo
Los 14 diputados y casi 255.000 votos (17,9%) obtenidos por los socialistas gallegos el 25-S son los peores resultados de su historia, con un acta menos de lo que era la marca más baja. Hasta ahora el suelo de los socialistas gallegos estaba en 15 representantes y un 19% de las papeletas, conseguidos en 1997 con Caballero de cabeza de cartel y Francisco Vázquez de secretario general del PSdeG. En aquella cita electoral se produjo además el sorpasso del BNG, entonces liderado por Xosé Manuel Beiras, uno de los referentes del partido En Marea que el domingo volvió a rebasar a los del puño y la rosa en Galicia.
El PSdeG ha pinchado especialmente en las ciudades. En las siete los socialistas quedaron de terceros por detrás de En Marea, incluida Vigo, donde gobiernan con mayoría absoluta. El partido agrava así un retroceso electoral del PSOE que no ha cesado desde que en 2009 perdió la Xunta después de cuatro años de gobierno en coalición con el BNG. En 2005, cuando le arrebató el poder al PP de Manuel Fraga, el partido sedujo al 33% de los votantes. El domingo las papeletas con el logo socialista no llegaron al 18% de las escrutadas.
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