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Bogotá ofrece “cursos intensivos” de multipartidismo

El plesbicito por la paz convierte en anecdótico el debate foráneo

Javier Lafuente
Partidarios de las negociaciones de paz, en Bogotá.
Partidarios de las negociaciones de paz, en Bogotá.Mauricio Dueñas Castañeda (EFE)
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Colombia vive inmersa en una votación omnipresente que le impide ver más allá de sus fronteras. El plebiscito del 2 de octubre, en el que los colombianos responderán si aprueban o no el acuerdo del fin del conflicto, hace que cualquier debate foráneo sea meramente anecdótico, ya sea la crisis social de la vecina Venezuela o las elecciones de Estados Unidos, que tanto pueden afectar al proceso de paz.

De ahí que la situación española sea más un chascarrillo entre la élite política o intelectual que un asunto que la gente comente.

Así sucedió hace unas semanas en un viaje presidencial a Cartagena de Indias. El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, y varios de sus ministros y senadores que le que acompañaban en el avión hacían cábalas sobre los posibles resultados del plebiscito de octubre. Muchos de los viajeros terminaron la conversación interpelando: “Bueno, aunque más complicada está la situación en España, ¿no? ¿Ahí qué va a pasar?”.

En privado, algunos políticos colombianos acostumbran a bromear sobre cómo España no ha sabido dirigir el fin del bipartidismo y se ofrecen a dar un curso intensivo de cómo gobernar un país con una amplia gama de partidos. Quien más quien menos pregunta desde hace un año sobre el futuro español.

Curiosidad por Iglesias

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El personaje que más atracción suscita es Pablo Iglesias, el líder de Podemos. De Pedro Sánchez, un completo desconocido en Colombia, suelen inquirir por su carisma, o la falta de él. La figura de Albert Rivera está acompañada en el país de un manto de incertidumbre sobre su orientación política: “¿Es de derechas o de izquierdas?”, suele repetirse.

Mariano Rajoy cobró protagonismo hace unas semanas después de un lapsus en el que anunció, sin que fuese oficial, la fecha de la firma del proceso de paz en Colombia. Al hacerlo durante la sesión de investidura mucha gente se percató de que España seguía sin Gobierno. Aunque ya devino en anécdota, el avance de un día tan importante para la historia de Colombia no sentó muy bien entre los negociadores y el Gobierno colombiano. No sin maldad, más de uno recordó que ha sido la mayor aportación de España al proceso de paz de Colombia.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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