Mariano Rajoy, diciembre de 2011, un discurso económico
La sesión se convirtió en un monográfico económico que por primera vez dejó fuera del debate a ETA “Me propongo dedicar toda la capacidad del Gobierno y todas las fuerzas de la nación a detener la sangría del paro”
Los recortes impuestos por Bruselas sobrevolaron el discurso de investidura de Mariano Rajoy ante unos españoles que, según las encuestas, estaban dispuestos a aceptarlos con la cabeza gacha. Se planteaban entonces como medidas la modificación del sistema de pensiones, una nueva reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero, pero sobre todo una reducción drástica del gasto público que afectase a todas las competencias gubernamentales. El Ejecutivo socialista anticipó cuatro meses las elecciones, y su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, llevaba casi cuatro años enfrentándose a una crisis económica que machacaba su imagen. El debate se convirtió en un monográfico económico que dejó fuera del debate de investidura por primera vez a la banda terrorista ETA.