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Condenado a un año por un abuso sexual cometido en los Sanfermines de 2014

El hombre, un pamplonés de 43 años, agarró e intentó besar a una turista estadounidense

Un encierro de Sanfermines.
Un encierro de Sanfermines. Javier Lizón (EFE)

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha condenado a un año de prisión por un delito de abuso sexual a un pamplonés que agarró por la cintura e intentó besar contra su voluntad a una joven estadounidense el 13 de julio de 2014 en la calle Estafeta de Pamplona, durante la celebración de los Sanfermines

Asimismo, también ha condenado a 9 meses de prisión por un delito de lesiones al novio de la joven por haber propinado un puñetazo en la cara al otro acusado en defensa de la víctima.

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En la sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la Audiencia estima que en la conducta del vecino de Pamplona, J.M.F.G., de 43 años, concurre la atenuante de embriaguez, ya que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas que había consumido con anterioridad. Deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros en concepto de daño moral.

Por su parte, el tribunal aplica al estadounidense, Z.R.B., de 26 años, la eximente incompleta de legítima defensa por haber actuado para auxiliar a su novia de una "agresión ilegítima".

Tendrá que abonar al perjudicado 91.500 euros (16.500 por las lesiones y 75.000 por las secuelas), así como 60.430 euros al Servicio Navarro de Salud por los gastos de la asistencia médica, según ha informado el TSJN.

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En la sentencia se recoge que los hechos sucedieron a las 8.37 horas del 13 de julio de 2014, cuando el acusado caminaba por la calle Estafeta de la capital navarra "bajo la influencia de las bebidas alcohólicas". En dicha calle, junto a la pared, se encontraba la joven estadounidense, "esperando en dicho lugar a su novio, que acababa de participar en el encierro de las fiestas de San Fermín".

En ese momento, señala el fallo judicial, el acusado "al observar la presencia de la joven, a la que no conocía, se dirigió a ella, saludándola inicialmente y preguntándole si deseaba tomar algo". La joven le contestó que no lo deseaba y que estaba esperando a su novio.

Entonces, agrega la sentencia, el acusado se apartó de ella, pero se volvió a acercar de nuevo a "escasos centímetros" y comenzó a "acariciar el pelo de la joven, colocando las manos en su cintura, e intentando besarla". La joven le dijo que "no lo hiciera", pese a lo cual, el acusado "mantuvo su cuerpo muy próximo mientras esta lloraba y temblaba, llamando a su novio, pronunciando el nombre del mismo, durando la situación descrita poco más de un minuto", indica el fallo judicial.

En el momento final de esos hechos, el novio de la joven "observó a escasos metros la presencia de esta y al considerar que estaba siendo objeto de un atentado contra su libertad sexual, y al ver que se encontraba llorando y angustiada, se dirigió corriendo hasta el lugar en el que esta se hallaba, y sin detenerse ni mediar palabra, se abalanzó" sobre el hombre.

Según señala la sentencia, le propinó un fuerte puñetazo en la cara, "cayendo este al suelo, donde se golpeó la cabeza contra el adoquinado, quedando en ese momento inconsciente".

Como consecuencia de la agresión, el pamplonés sufrió un traumatismo craneoencefálico grave, que requirió una inicial intervención quirúrgica urgente, y otras dos en fechas posteriores, sanando a los 249 días, estando 28 de ellos hospitalizado y 221 incapacitado para sus ocupaciones habituales.

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