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Garzón toma las riendas de IU y avisa de que se acabó el tiempo de las cuotas y de las familias

El líder de la federación admite que las campañas paralelas "han agudizado las contradicciones" con Podemos

Alberto Garzón, este sabado en Madrid.Foto: atlas | Vídeo: J. J. GUILLÉN (EFE) / ATLAS
Francesco Manetto

Alberto Garzón, ratificado este sábado con 89 votos a favor, 22 abstenciones y ningún voto en contra como coordinador federal de Izquierda Unida por la asamblea político y social, máximo órgano de decisión del partido entre congresos, ha lanzado una advertencia interna sobre el futuro de la federación y ha señalado el camino que debe tomar dentro del espacio de la “izquierda alternativa” representado por la coalición con Podemos. Garzón ha apelado a una nueva cultura del trabajo. “Esta no es la asamblea anterior, que hizo una ejecutiva de 35 personas absolutamente inoperante, en representación de familias y cuotas”, ha subrayado. Ha querido dejarlo claro Garzón antes de la votación de su propuesta de dirección, llamada comisión colegiada, y en la que se sentarán junto a él 23 cargos, de los que 19 pertenecen a su lista. Además, José Luis Centella, secretario general del PCE, será invitado permanente de la ejecutiva.

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“No hay debate estratégico en la colegiada, hay cultura del trabajo. Si ha venido de la lista que yo encabecé y no trabaja, se va fuera, así de sencillo”, ha avisado el nuevo líder de IU. “No vamos a jugar al código de cada lista pide su porcentaje. Yo estoy dispuesto a hablar con todo el mundo pero de política, no de porcentajes ni familias”, ha recalcado. “Vamos a hablar con todo el mundo, pero desde una lógica nueva”. Según Garzón, “la cultura política afecta también la forma de organización, el nombre de los órganos y la metodología”.

El nuevo organigrama ha salido adelante con 84 votos favorables, tres en contra y 31 abstenciones. Además de la ejecutiva o comisión colegiada, que se reunirá cada dos semanas, IU ha establecido también una coordinadora federal. La asamblea político y social que se reúne hoy, creada en la XI asamblea federal celebrada el pasado junio, hoy es el órgano correspondiente al antiguo consejo político.

En la mesa colegiada figuran algunos de los cargos de máxima confianza de Garzón. Ismael González ha sido ratificado como responsable de Organización y Finanzas; el concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, se hará cargo del área de Políticas Económicas; la eurodiputada Marina Albiol estará al frente de las Relaciones Internacionales; Clara Alonso, que fue jefa de campaña en las pasadas elecciones, se hará cargo, como hasta ahora, de la Comunicación de la federación; el responsable de Acción Política es Ernesto Alba, el de Formación, José Sarrión, y el área llamada Estrategias para el conflicto estará coordinada por Sira Rego. Marga Ferré, exsecretaria de Programas, también formará parte de ese órgano como responsable de la Fundación Europa de los Ciudadanos.

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Garzón ha hecho un balance en su intervención inicial de la campaña del 26-J, la alianza electoral con Podemos y el resultado, por debajo de las expectativas que tenía la coalición Unidos Podemos. La candidatura logró 71 diputados en el Congreso, los mismos que obtuvieron por separado las dos fuerzas el pasado 20 de diciembre. Aun así, en estos últimos comicios perdieron en su conjunto más de un millón de votos. El líder de IU cree que la confluencia ha funcionado solo en parte. Ha habido lugares, ha dicho, “donde los actos conjuntos han sido una decepción y hemos asistido a campañas realmente paralelas”. Aunque Garzón defiende sin matices la alianza y ese espacio político, el documento presentado reconoce que “los ritmos de conformación de la coalición han sido tan apurados que en muchos casos el proceso ha sido caótico, ha estado desvinculado del tejido social preexistente en cada provincia o ha agudizado las contradicciones y tensiones propias que existen entre organizaciones distintas”.

Así las cosas, el reto pendiente de IU consiste en seducir a “sectores populares no politizados” que solo se pueden politizar, en opinión de Garzón, “no a través de la televisión sino a través del despliegue en los barrios”. En este contexto, ve necesario “subordinar el trabajo institucional a esa estrategia”.

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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