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A Ras de Historia
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Un sistema agripado?

Hemos repetido por vez primera elecciones y los resultados son aproximadamente los mismos que la anterior con unas diferencias que no modifican lo sustancial

Mariano Rajoy celebra la victoria del PP en las elecciones, este domingo.
Mariano Rajoy celebra la victoria del PP en las elecciones, este domingo. CLAUDIO ÁLVAREZ

Después de una campaña electoral de seis meses de duración, que había seguido a otra campaña electoral de seis meses de duración, y así desde mayo de 2014, cuando las europeas rompieron la hegemonía socialista / popular establecida desde 1982, hemos repetido por vez primera elecciones y los resultados son aproximadamente los mismos que la anterior con unas diferencias que no modifican lo sustancial: en la derecha, un sector de votantes del PP que había castigado la corrupción votando a Ciudadanos ha vuelto a la casa solariega; en la izquierda, la fusión de Izquierda Unida con Podemos ha perdido alrededor de un millón de los votos que obtuvieron por separado hace seis meses.

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Con esas variantes, los resultados, en el eje izquierda / derecha, no rompen mecánicamente el bloqueo en que andamos metidos por incapacidad de los partidos y, por tanto, los problemas que se presentan desde hoy para formar Gobierno son los mismos: nadie tiene suficiente fuerza para armar una coalición con posibilidad de optar a la investidura con expectativas de éxito. ¿Qué pasa, entonces? Pues que por una vez no se trata de elegir lo mejor sino de impedir lo peor. Y lo peor es que por no encontrar una salida hubiera que repetir elecciones. Esto es lo que de ninguna manera puede ocurrir. Si en circunstancias normales el bloqueo del sistema no puede llevar a nada bueno, hoy, en un momento en que Europa pasa por un trance difícil y no puede desecharse la posibilidad de otra depresión económica, que el sistema se gripe equivaldrá a una catástrofe.

Lo sería además porque esto que hay es lo que habrá cuantas veces se repitan las elecciones. Hemos pasado de un bipartidismo en el que siempre estaba claro el ganador, a un pluripartidismo que tiene todos los síntomas de haber llegado para quedarse. Si se repitieran las mismas políticas que se pusieron en práctica después del 20-D, la noria volvería a girar hasta el punto de salida: el recalentamiento a base de líneas rojas, descalificaciones mutuas, populismos patrioteros, no ha cambiado el horizonte. O los partidos anteponen los intereses del Estado a sus maniobras a corto plazo o el sistema quedará definitivamente gripado.

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