Calentón del mitin del PP en Sevilla: “Yo soy español” contra “yo soy de la PAH”

Un Mariano Rajoy sudoroso y cansado terminó el mitin de esta noche de jueves y bochorno en Sevilla sobre las 21.04 y bajo 33 grados a la sombra con una reclamación final a su propio partido para un último empujón de trabajo. No fue un mensaje más de movilización. Sonó a advertencia ante la posible y temida victoria el domingo 26 de junio de los que el candidato del PP define en cada mitin como los radicalistas y extremistas de Unidos Podemos y eso es lo que fue: "Por eso os pido que hagáis un esfuerzo: son elecciones de resultado incierto y por eso hay que trabajar hasta el último minuto y no perder un segundo".

Fue el colofón a un discurso en el que Rajoy quiso llevar a su punto álgido la polarización con la que ha abordado esta campaña y que se resuelve en esta dicotomía: el PP es "la única fuerza política de la moderación española" que puede dar "seguridad" y "certidumbre en unas reglas de juego claras" a toda España para seguir con las actuales políticas y asegurar el crecimiento económico y la creación de empleo. En ese contexto valoró la importancia de las elecciones del 26-J como las más trascendentes tras las iniciales de esta democracia en 1977 porque sostiene que ahora vuelven "a estar en juego los grandes pilares de la convivencia española" que se pusieron en marcha con la Constitución de 1978 y que dieron lugar a una democracia que calificó "de primera".

Fue así cuando Rajoy enlazó con su otra gran acusación de la noche contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que antes había cuestionado la limpieza de esta contienda electoral por el caso que afecta al ministro del Interior, Jorge Fernández: "Son los que quieren liquidar esos valores lo que dicen que las elecciones en España son dudosas". Antes, al comienzo del mitin, había denunciado el salto cualitativo que había dado Iglesias con esa acusación y le había espetado: "España es una democracia y aquí gana las elecciones el que dice la gente y España no es Venezuela".

Rajoy ensalzó al PP como "una organización política de verdad, con historia y militantes", estructurada por toda España, con experiencia de gobierno, frente a "cosas que se han inventado en media hora y dan lecciones cuando jamás han gobernado absolutamente nada".

Cuando Rajoy se bajó del escenario y ya agotado puso rumbo al AVE para volver a Madrid a prepararse para la jornada de cierre, y con la mayoría de los 1.500 simpatizantes del PP que se habían concentrado aún en los jardines de Cristina, en el centro de la capital andaluza, una decena de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca desplegaron unas cartulinas verdes con sus reivindicaciones en un lateral del parque. Fue una espita para una noche caliente.

Fuertemente protegidos por dispositivos de la Policía Nacional los manifestantes gritaron consignas contra el Gobierno. Los partidarios del PP les rodearon y gritaron su lema: "Yo soy español, español, español". Los activistas replicaron: "Yo soy de la PAH, de la PAH, de la PAH". Se vivieron momentos de gran tensión y al cabo de unos minutos de calentón la policía desalojó de la zona sin más contratiempos al grupo de la PAH.