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ACOSO ESCOLAR
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

No más niños ventana abajo

'Proyecto Bullying', que debería haberse emitido ayer, constaba de cuatro episodios tras un año de investigación. La Fiscalía de Menores impidió la emisión del programa

Ilustración para el acoso entre adolescentes.
Ilustración para el acoso entre adolescentes.© Santi Burgos

Disculpen la brutalidad, pero personalmente llevo meses con una permanente mota de polvo en el ojo por aquel niño que escribió a sus padres una carta y justo después huyó de esta vida a través de la ventana. Se llamaba Diego. Tenía 11 años. Se despidió de sus padres diciendo “Nunca os olvidaré”. Cada vez que leo esa carta se me saltan las lágrimas. No podemos permitirnos olvidarle nosotros a él. Ni a los demás niños y niñas que saltan por el mismo motivo más a menudo de lo que contamos: Arancha, Jokin y más.

El programa Proyecto Bullying (de Verve Media) que Mediaset debería haber emitido ayer constaba de cuatro episodios después de un año de investigación y exquisito cuidado para retratar -sin nombres ni apellidos ni imágenes identificables- el acoso escolar a través de cuatro historias personales. El presentador Jesús Vázquez, que también sufrió acoso de pequeño, se encargaría de conducir los testimonios. Esa era la idea, pero de momento habrá que esperar.

La Fiscalía de Menores ha impedido la emisión del programa Proyecto Bullying para defender la “intimidad y la imagen” de los niños. Niños acosados, golpeados, humillados, ultrajados e insultados que tuvieron el apoyo de sus padres y el valor necesario para llevar una mochila especial al colegio, con un equipo de grabación escondido que registrase esos insultos y golpes. Intentaban demostrar que el acoso es real, diario, que tenemos pequeños salvajes impunes en las aulas atacando a los más débiles. Las pruebas están ahí y los testimonios de los menores acosados también. Pero no se puede emitir en televisión por requerimiento judicial… A ver si lo he entendido: emitir esas imágenes es mal, pero permitir que se produzcan las agresiones, no. Vale.

¿A alguien más le parece un poco turbio que en pleno momento preelectoral se prohíba la emisión de un programa que pone el dedo en la llaga? ¿Por qué se ha intentado silenciar el debate público? Este mismo formato, Proyecto Bullying, se emitió en Holanda, entre otros países, donde el escándalo y el debate social llegaron al Parlamento. Sí, nos da la risa floja a todos solo pensar lo que pasaría en este país. Pero, ¿no deberíamos, al menos, tener el derecho a ver qué sucede en las aulas y hacer preguntas? Porque con esta prohibición estamos dejando desprotegidos a los niños -otra vez- que se habían atrevido a contar ¡y grabar! su historia. Que ya es difícil. La mayor parte de los casos de acoso se conoce cuando ya es demasiado tarde.

Uno de los objetivos del programa era mostrar las crudas y brutales imágenes a los centros educativos, con presencia del profesorado y alumnos, para que se pusieran en el lugar del niño acosado. Sin culpables: solo como ejercicio de empatía. Aunque la gran mayoría de los colegios e institutos niegan la mayor (-“Aquí no hay bullying, el problema es del niño que se automargina”), el experimento social se pudo realizar con algunos compañeros de los jóvenes maltratados. ¿Saben lo más curioso? En esos casos, después del visionado de las imágenes clandestinas, los propios niños hicieron piña en torno al más débil, como una manada. Las “peligrosísimas” imágenes del programa tienen ese efecto y han conseguido que cuatro menores que deseaban morir -literalmente, así lo explicaban sus padres- ahora estén integrados en clase y tengan un grupo que los respalda.

Jesús Vázquez, 4 – Fiscalía, 0. Imaginen el ejemplo que darían los episodios censurados.

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Esconder bajo la alfombra las toneladas de basura acosadora que tenemos en los centros educativos no va a servir de mucho. Políticos, jueces y fiscales son los responsables de tomar medidas desde arriba; profesores y padres solo pueden concienciar a los menores desde abajo.

Por cierto. A esos jefes de estudios y colegios que no quisieron atender la llamada de atención del programa; a esos directores que después de abrir un “protocolo de actuación” y ver las imágenes sentenciaron “que no veían indicios de acoso”, a los del pacto de silencio… espero sinceramente que no les pase nunca a sus hijos, sobrinos o nietos. Espero que no encuentren jamás una carta junto a la ventana.

BULLYING EN CIFRAS

Según el Estudio Cisneros sobre Violencia y Acoso Escolar en España. Uno de cada cuatro alumnos de primaria a bachiller es víctima del acoso escolar. Tres de cada cuatro casos se prolongan en el tiempo: duran desde varios meses a un año.

El Informe Yo a eso no juego de Save the Children advierte: uno de cada nueve estudiantes ha sufrido bullying en los últimos dos meses. El fenómeno está aumentando en España y se sospecha que en las aulas podría haber 64.000 acosadores y 39.000 ciberacosadores reconocidos, que admiten haber acosado a compañeros en los últimos meses. El 50% de la población escolar ha presenciado un acto de violencia verbal o física en el entorno educativo. Las comunidades el índice de acoso más elevado son Murcia (11%), Andalucía (11%), Melilla (10,3%) e Islas Baleares (8,6%).

La Fundación ANAR de Ayuda a Niños y Adolescentes (Tel. 900 20 20 10) señala un dato preocupante: los casos de acoso han aumentado un 75% en el último año y se han cuadruplicado desde 2009. En 2015 recibieron 25.000 llamadas de niños o padres desesperados por el bullying. Un 70% de los jóvenes que llamaban lo sufrían diariamente y un 34% reconocía no habérselo contado a su familia.

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