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El Tribunal de Cuentas se defiende de las críticas de Alonso y Maroto

El órgano fiscalizador sale de nuevo al paso de las arremetidas de dos dirigentes del PP condenados a devolver 393.000 euros

El vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto.
El vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto.Sergio Barrenechea (EFE)

El Tribunal de Cuentas emitió ayer un segundo comunicado para reivindicar su independencia frente a las "reiteradas manifestaciones" hechas por dos altos dirigentes del PP, Alfonso Alonso y Javier Maroto, condenados recientemente por esta instancia judicial al haber causado un perjuicio de dinero público al Ayuntamiento de Vitoria por importe de 393.000 euros. El tribunal se queja de que uno de estos dos dirigentes políticos siga insistiendo en los últimos días ante los medios de comunicación de que su condena obedece a que la consejera del Tribunal de Cuentas que instruyó las diligencias fuese elegida para el cargo a propuesta de una determinada formación política, en concreto de IU.

El tribunal señala en una nota: “No resultan admisibles declaraciones en las que se cuestione la independencia de los miembros del Tribunal de Cuentas en el cumplimiento de sus funciones, constitucional y legalmente atribuidas. Para evitar cualquier equívoco en este sentido, la institución pone de manifiesto que el Tribunal de Cuentas ejerce sus funciones, fiscalizadora y jurisdiccional, con plena independencia y con sometimiento al ordenamiento jurídico", señala el tribunal.

El órgano que preside Ramón Álvarez de Miranda subraya que los consejeros son designados por las Cortes Generales y que este modelo de nombramientos es el mismo que rige para instituciones análogas europeas. Y que ello no impide que desarrollen su labor con "absoluta independencia", dado que la institución ejerce sus funciones, tanto fiscalizadora como jurisdiccional, "con plena independencia y con sometimiento al ordenamiento jurídico".

El Tribunal de Cuentas de España ha estado envuelto en los últimos años en el escándalo del nepotismo. Ya que un centenar de sus algo más de 600 empleados tienen lazos de parentesco. El presidente, su vicepresidente y el ex secretario general tiene familiares directos dentro. También los representantes sindicales. Álvarez de Miranda tuvo que comparecer ante el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el nepotismo.

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