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Marjaliza relata al juez el “mangoneo” del número tres de Cifuentes con las obras de los pueblos

El cerebro de la trama Púnica implica al consejero González Taboada y a otros dos diputados regionales del PP

La extensa declaración --13 horas de grabaciones-- de David Marjaliza ante el juez que instruye la trama corrupta de Púnica salpica ya a tres aforados del parlamento regional madrileño. Además del exalcalde de Móstoles, Daniel Ortiz, el presunto cerebro de la red acusa al exalcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, y al actual número tres del Gobierno de Cristina Cifuentes, Jaime González Taboada.

El cerebro de la corrupción del caso Púnica, David Marjaliza, implicó en su confesión ante el juez a Bartolomé González, diputado regional del PP de Madrid y exalcalde de Alcalá de Henares, en el cobro de comisiones irregulares por facilitar a la empresa Cofely el contrato de eficiencia energética del municipio, valorado en 15 millones de euros. En un momento del interrogatorio, el juez Eloy Velasco desgranó la lista de pueblos en los que Marjaliza cobró comisiones de Cofely y las repartió con alcaldes y técnicos municipales.

Al llegar el turno de Alcalá, Marjaliza dijo: “Sí, hubo un acuerdo con Bartolomé González, hoy diputado de la comunidad autónoma, de 60.000 euros. No recuerdo si se pagó o no. Sé que la factura me la hizo a mí y saqué el dinero, pero como había muchos pagos de muchas cosas había veces que utilizábamos lo de uno para lo de otro dependiendo de la liquidez que tuviéramos. Pero sé que el acuerdo sí estaba y estaba con Bartolo”.

El pasado 22 de febrero, la Guardia Civil se personó en el Ayuntamiento complutense por orden del juez para recabar la documentación sobre el contrato del consistorio con Cofely para encargarse durante 15 años de la gestión energética y mantenimiento de la instalación eléctrica de seis colegios públicos y dos instalaciones deportivas. La semana anterior, el actual alcalde, Javier Rodríguez Palacios, del PSOE, había entregado a la UCO papeles sobre este caso.

El Consistorio alcalaíno informó entonces de que está “en proceso” de rescindir el contrato con Cofely, por lo que la empresa solicita una compensación de tres millones de euros.

"El que mangoneaba era él"

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A González Taboada se refiere Marjaliza cuando habla de las comisiones que cobró Púnica a través del Plan Prisma, un programa de inversiones en municipios aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid cuando Francisco Granados era consejero y vicepresidente. Las inversiones se canalizaban en teoría a través de 12 direcciones generales, aunque el propio juez Eloy Velasco precisa durante su interrogatorio que el 77,81% del dinero lo gestionó el entonces director general de Cooperación con la Administración Local, González Taboada. “El que mangoneaba allí era él”, confirma Marjaliza.

El cerebro de la trama explicó cómo sacaron beneficios de este plan entre 2007 y 2011: “Por ejemplo, había una obra a la que se presentaban 15 empresas. La comunidad me decían qué empresas estaban entre las tres y cinco primeras. Yo les llamaba y les decía que si querían la obra, que pagaran una comisión”.

Juez: ¿Llamaba de parte del señor Granados?

Marjaliza: Todas las empresas sabían que yo era la mano derecha de Paco. No tenía que decirles nada. Era obvio.

El propio Marjaliza pujaba a veces con alguna de sus sociedades para conseguir alguna de estas adjudicaciones, pero en la mayoría, no. Entre las sociedades que consiguieron muchas de estas adjudicaciones pagando la comisión, Marjaliza cita a Virton, Licuas, Tecomsa y Begar.

El cerebro de la trama contó al juez que él no participó en todas las adjudicaciones del Plan Prisma, pero sí en muchas. “A mí se me transmitió que se había pactado que un tercio de las obras las adjudicaban los técnicos, otro tercio Jaime (González Taboada) y su gente, y el otro para Paco (Granados) o para la Consejería”. Según explicó el cerebro de la trama, González Taboada era el que decidía si se adjudicaba la obra a una determinada empresa. Y “en el 90% de los casos”, se le daba a la que había pagado.

Marjaliza participaba de las comisiones que recibía Granados, pero a veces la gestión la hacía directamente el exnúmero dos del PP de Madrid o alguien de su equipo. “Yo hice 10 o 12 gestiones. En el 90% no me usaban a mí. Si no me usaban, se repartían la comisión solo ellos”, aclaró Marjaliza al juez. Las conversaciones para pedir se hacían siempre cara a cara, nunca por teléfono, según contó al juez, pero no supo precisar cuánto dinero se llevaron él o Granados con este procedimiento. “No era mucho”, aseguró. “No eran grandes obras. Eran obras pequeñas, como la remodelación de la plaza de un pueblo o un polideportivo”.

En cualquier caso, según Marjaliza, la comisión no era un porcentaje fijo del importe de la obra (“no era el 3% como en Cataluña”, explica), sino una cantidad variable según el importe de la adjudicación.

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