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Los partidos tradicionales y los emergentes chocan antes de negociar la reducción de gastos electorales

Las principales fuerzas se citan este jueves con ofertas opuestas

Juan José Mateo
Vista panorámica del Congreso de los diputados.
Vista panorámica del Congreso de los diputados. Uly Martin
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El PSOE propone a todos los partidos que abaraten un 30% sus campañas electorales

El choque entre los intereses opuestos de los partidos tradicionales y de las formaciones emergentes marca la reunión que mantendrán hoy para negociar cómo reducir el gasto de más de 130 millones de euros que supondrá la repetición electoral del 26-J.

El PP y el PSOE plantean que todos los partidos rebajen un 30% los presupuestos con los que compitieron en las elecciones generales de diciembre de 2015, lo que permitiría que mantuvieran la ventaja que les da su mayor capacidad financiera. La oferta de Podemos y Ciudadanos va en sentido contrario. Quieren rebajar la cifra máxima que puede gastarse un partido en la campaña, lo que igualaría la capacidad financiera de todos. Con los presupuestos del 20-D como referencia, esta medida afectaría a los partidos tradicionales y no a los emergentes. El PP invirtió 12 millones en las últimas generales, por los 9 del PSOE, los 4 de Ciudadanos y los 2,2 de Podemos.

No es la única diferencia entre los partidos. El PP y el PSOE, que tienen una gran implantación territorial y no necesitan darse a conocer entre los electores, quieren reducir la publicidad. Ciudadanos y Podemos, que aún no han dejado una huella profunda fuera de las provincias más pobladas, se oponen. Además, el PP se niega a cualquier cambio en el envío de las papeletas por correo. El PSOE sí está dispuesto a valorarlo. Y Ciudadanos y Podemos piden que todas las papeletas se envíen en el mismo sobre para ahorrar en la partida que más le costó al Estado en las últimas elecciones generales (casi 50 millones).

Reducir a través del gasto

La ley electoral establece que la cuantía de las subvenciones se fija en los cinco días siguientes a la convocatoria de los comicios y además no hay tiempo ni cauce para modificarla. Sin embargo, los partidos podrían modificar las cantidades que les paga el Estado simplemente comprometiéndose entre ellos a rebajar su gasto, puesto que este es el factor que determina la cuantía del ingreso.

Estas son las opciones que plantearán este jueves las principales formaciones para cumplir con la petición de Felipe VI de que protagonicen una campaña austera.

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Partido Popular. Fue la formación que abrió el debate y también el partido que menos ha concretado su propuesta. El PP ha planteado reducir el número de días que dura la campaña, que está regulado por la ley electoral, que no se puede cambiar a tiempo para que la modificación afecte a la cita del 26-J. Además, plantea actos más pequeños y baratos. Se opone a reducir la subvención para envíos electorales, que propone el PSOE, o a unificar en un único sobre los giros postales de todas las papeletas, como plantea Ciudadanos. Con 12 millones de euros, fue la formación que más se gastó en las últimas elecciones generales. Ahora quiere que todos rebajen en un 30% su presupuesto del 20-D, lo que mantendría la misma distancia entre los partidos. "Cada partido debe hacer su mailing individualizado, el que quiera, que no es obligatorio", señaló ayer Rafael Hernando, portavoz del partido en el Congreso, quien también consideró que en "muchas zonas de España" hay "presión al elector" y por eso muchos prefieren ir con el voto desde casa.

PSOE. Los socialistas, a través de una carta dirigida al resto de partidos por su secretario de Organización, César Luena, plantean medidas concretas para reducir en un 30% el gasto electoral. Todas las formaciones deberían asumir el compromiso de no utilizar vallas, banderolas "o cualquier otro elemento de publicidad exterior más allá de los carteles que se fijen en los espacios habilitados por los ayuntamientos". El PSOE plantea, además, reducir la subvención por el mailing a 0,15 euros por elector, frente a los 0,22 actuales. Con nueve millones, fue el segundo partido que más gastó en las elecciones generales del 20-D.

Podemos. La dirección de la formación emergente quiere un único mailing que se envíe a todos los hogares españoles desde el ministerio de Interior. Además, aspira a que el resto de fuerzas asuman un tope de gasto electoral de tres millones de euros, cifra a la que no llegó el partido de Pablo Iglesias en la última campaña (sin el gasto de las confluencias se quedó en poco más de dos millones). En consecuencia, la propuesta no afectaría a su último presupuesto. Así se ahorrarían 47 millones, según sus cálculos.

Ciudadanos. Albert Rivera propone al resto de formaciones reducir un 50% el límite de gasto (que pasaría de más de 12 millones para los partidos que se presentan en todas las circunscripciones a casi siete) y enviar en un solo sobre todas las papeletas electorales. En estas dos propuestas coincide con Podemos. Con esa fórmula podría mantener sus presupuestos. Se ahorrarían más de 40 millones, según sus dirigentes.

UPN. Ha sido el partido que ha impulsado el debate. Mandó una carta a las demás fuerzas para estudiar un recorte de las subvenciones de un 30% que ahorraría 45 millones y ha tomado la iniciativa de convocar la reunión de este jueves.

El coste de las elecciones

El coste de las elecciones del pasado 20 de diciembre ascendió a unos 130 millones de euros sin contar la campaña de cada partido.

  • El PP gastó unos 12 millones de euros en la pasada campaña electoral.
  • El PSOE invirtió nueve millones de euros.
  • Podemos gastó 3,6 millones de euros junto a sus alianzas territoriales en Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana.
  • Ciudadanos invirtió cuatro millones de euros. Ha sido su mayor desembolso ante unos comicios, fruto de que pasó de presentarse solo en autonómicas de Cataluña a hacerlo en toda España.
  • IU gastó 2,5 millones de euros en la campaña para las generales del 20-D. La coalición no ha podido recuperar la parte del gasto dedicado, por ejemplo, a los envíos postales de propaganda porque con sus dos diputados no ha conseguido tener grupo parlamentario.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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