Sánchez sentencia que hay elecciones al ganar “el ala dura de Podemos”
El líder socialista agradece a Compromís el intento 'in extremis' de formar un gobierno de cambio
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha dado por terminado el ciclo de cuatro meses en los que ha intentado un acuerdo de gobernabilidad con Podemos y Ciudadanos pero que ha resultado imposible por los vetos mutuos. No se arrepiente de nada salvo de no haber empezado a negociar al día siguiente de las elecciones. Tras las próximas lo hará de inmediato y el PP y los nacionalistas volverán a quedar fuera. “Hay elecciones porque ha ganado el ala dura de Podemos”, sentenció.
Repetición de las listas electorales
- Pedro Sánchez es partidario de "repetir" las listas del 20-D en las elecciones generales del 26 de junio. La lista de Madrid, con fichajes como el de Irene Lozano, exdiputada de UPyD, y de Zaida Cantera como independientes fueron polémicas. Fuera quedaron Eduardo Madina y José Enrique Serrano.
- El secretario general del PSOE anunció la convocatoria de primarias para elegir al candidato socialista en las generales de junio. Animó "a los compañeros y compañeras que tengan ilusión a que se presenten". Él lo hará.
- La intención de Sánchez es mantener en las nuevas elecciones el programa electoral con el que concurrió a los comicios del 20-D. El acuerdo con Ciudadanos permanecerá vigente hasta que la legislatura finalice la próxima semana.
Después de reunirse con el rey Felipe VI, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, compareció en el Congreso para anunciar que esta vez le había dicho al rey que no le propusiera para intentar su investidura porque no tenía apoyos. “Ha ganado el ala dura de Podemos; la de Iglesias y Monedero, y no la de Íñigo Errejón, que no tiene la fuerza suficiente”. Sánchez teorizó sobre ese partido. “Iglesias nunca ha querido que gobernase un presidente socialista”, afirmó con dureza que aflojó al iniciar un largo capítulo de agradecimientos al equipo negociador, a la ejecutiva del PSOE y al comité federal. Ese órgano de dirección puso férreas restricciones de pacto el pasado 28 de diciembre pero en todo momento él las hizo suyas con la intención de no asumir las consideraciones de que le habían atado.
Sánchez en ningún momento se ha salido del guión de pactos que considera suyos. Hoy mismo se regodeó en las mismas. “Siempre dije que no iba a hacer descansar el gobierno de España en fuerzas políticas que quieren romper España y con respeto a las mismas no contaré con ellas”. Ese comité federal también aprobó el cierre definitivo a un acuerdo con el PP, fuera cual fuese el candidato. No se arrepiente sino que se reafirma en los mismos extremos. “Después del 26 de junio no voy a pactar con el PP ni con los independentistas”, aseguró. De su peripecia de estos cuatro meses, destacó los episodios que le parecen más significativos, siempre con juicios de valor sobre cómo lo ha vivido. “He hecho todo lo posible por meter transversalidad en la política española, por romper barreras, pero no ha sido posible”, aseguró. Aunque defendió con firmeza el pacto con Ciudadanos y mostró su orgullo por el programa conjuntamente pactado, de la crítica política no se libró Ciudadanos.
“Pensé que las fuerzas del cambio no tenían tanto prejuicios y no estaban con el 'y tu más' pero se ha comprobado que no”, explicó. Los vetos de Podemos a Ciudadanos y viceversa le hicieron tomar el camino de acordar con el partido de Albert Rivera y esperar el apoyo de Pablo Iglesias.
¿Algún error? Seguramente sí, reconoció pero ahora ve uno muy claro, cual es no haber empezado a negociar al día siguiente de las elecciones. Ahora, después de las próximas y si las circunstancias lo permitan lo hará de inmediato.
AL menos aparentemente no hizo la menor muestra de desánimo sino que aseguró que “el cambio solo se aplaza dos meses”. Y sus adversarios están claros: el PP y el PSOE.
Para Pedro Sánchez la próxima contienda no será una segunda vuelta como dice Pablo Iglesias, sino unas nuevas elecciones. “Aunque recuerdo que yo fui la segunda fuerza política y si se trata de una segunda vuelta.....”. Con esta alusión sin terminar dejó en el aire que la confrontación solo sería del PP y del PSOE, y de ninguno más.
