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Premios Ortega y Gasset de Periodismo

“Me interesa denunciar el drama de la gente que sufre”

Samuel Aranda gana el premio Ortega y Gasset por la fotografía 'Llegando al paraíso', un retrato del drama de los refugiados

Rosario G. Gómez
Samuel Aranda.
Samuel Aranda.

El reportero gráfico Samuel Aranda publica habitualmente sus fotografías en blanco y negro. Es “más sencillo de trabajar” que el color, dice. “En blanco y negro estás más pendiente de las emociones que de lo que pasa delante de la cámara”. Eso es precisamente, emoción, lo que ha querido trasmitir en la imagen de la serie Llegando al paraíso que ayer fue galardonada con el Premio Ortega y Gasset. La fotografía, publicada en el diario catalán Ara, muestra a una madre abrazada a su hijo en el agua en la costa de Lesbos. El jurado ha resaltado “la fuerza y el dramatismo de una imagen que representa el drama de los refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo”.

“No me interesan los grandes reportajes con un amplio recorrido visual, sino denunciar el drama de la gente que sufre”, sostiene Aranda, que ayer viajó a Barcelona para dar una conferencia después de haber realizado un reportaje en Gibraltar sobre la hipotética salida de Reino Unido de la Unión Europa para The New York Times.

El diario estadounidense le envió precisamente a cubrir la llegada de refugiados a la frontera entre Grecia y Macedonia y tras concluir este trabajo se instaló por su cuenta en la isla de Lesbos, donde arriban sin cesar lanchas atestadas de refugiados ante la mirada de turistas que toman el sol plácidamente en sus playas. Aranda reflejó este contraste en la serie Llegando al paraíso. Asegura que este es de los proyectos que más fuertemente le han marcado, pese a que para el diario estadounidense ha retratado grandes conflictos bélicos y humanitarios, entre ellos la crisis del ébola que azotó África Occidental. “Entendemos las tragedias que ocurren en cualquier país de África o de Oriente Próximo, pero fotografiar el horror en Europa, un continente que ponemos de ejemplo en el respeto de los derechos humanos y consideramos una sociedad modélica, hace daño. Duele ver a la gente que sufre precisamente por las políticas europeas”, comenta.

Aranda, de 36 años, se considera autodidacta. Desde los 19 trabaja de fotógrafo y su carrera ha sido reconocida con importantes premios. En 2012 ganó el World Press Photo por una imagen de las revueltas de Yemen publicada en The New York Times que muestra a una mujer cubierta con un niqab consolando a un familiar herido, una composición que recuerda La Piedad de Miguel Ángel. Este año ha sido galardonado con el Premio de Periodismo del Parlamento Europeo por toda su trayectoria. El Ortega y Gasset, sin embargo, tiene otro sabor: “Que te premien en casa es algo muy especial”.

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