Urkullu descarta un adelanto electoral en Euskadi tras mil días de Gobierno

El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha instado este miércoles a los miembros de su Gobierno a seguir trabajando. Frente a los rumores de que podía aprovechar el acto de celebración de los mil días de su Ejecutivo —en realidad, han pasado 1.107— para anunciar un adelanto electoral, Urkullu se ha limitado a descartarlo en este momento: "Nuestro objetivo es cumplir la palabra dada y todavía no hemos terminado la legislatura". Si las pasadas semanas había dejado en el aire esa posibilidad, o incluso un retraso más allá de octubre, condicionando esa decisión a la marcha de las negociaciones para la configuración de un "Gobierno de cambio" en Madrid, este miércoles ha sido contundente: "Queda mucho trabajo, seguimos trabajando". Una frase que ha repetido hasta en tres ocasiones.

La oposición cree, sin embargo, que Urkullu ha arrojado ya la toalla de la legislatura y mete a Euskadi en el tiempo de descuento hacia las elecciones autonómicas, previstas inicialmente para octubre. Para el PSE, el acto de este miércoles "es más un acto de partido que del Gobierno". El PP ha remarcado, en cambio, que el lehendakari "no quiere seguir trabajando" y aboca a Euskadi a un tiempo "vacío políticamente y lleno de actos preelectorales".

En un amplio espacio interior de la lehendakaritza, con corbata, pero sin chaqueta, el lehendakari ha explicado los logros de su Gobierno durante más de 40 minutos, mientras caminaba por el escenario. La conclusión es que ha cumplido más del 95% de su programa. Según ha dicho, su Ejecutivo ha sido respetuoso "con el déficit" al no superar el 0,7% de la senda que le había marcado la administración central para cumplir con los requerimientos de la UE, y "Euskadi crece al 3%". Además, ha explicado que hoy hay 25.000 parados menos que en marzo de 2013 y 30.000 afiliados más a la Seguridad Social, pese a que el número de parados supera todavía los 150.000. Todo ello en un contexto en el que el Gobierno ha "garantizado" las necesidades de los ciudadanos gracias a la Renta de Garantía de Ingresos y al sistema de protección social.

"Aunque todavía no hemos salido de la crisis, estamos en una tendencia positiva. No es un esfuerzo solo nuestro, está repartido con la sociedad", ha dicho. En materia de paz y convivencia ha puesto de manifiesto la creación del Instituto de la Memoria, Gogora, y ha destacado las propuestas que ha lanzado para el desarme de ETA y para flexibilizar la política penitenciaria y, más en concreto, para facilitar el acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas. Propuestas que, pese a caer en el saco roto de la administración central, no han provocado ninguna reflexión crítica contra el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, salvo la calificación que les ha dado a las actuales políticas en esa materia: "Son del pasado".