_
_
_
_
_

Echenique: “Tenemos la costumbre de cambiar de opinión a lo largo de un debate”

El nuevo secretario de Organización de Podemos asegura que mantiene su escepticismo sobre un pacto

Pablo Echenique, antes de la reunión del consejo ciudadano de Podemos. Luis SevllanoFoto: atlas
Francesco Manetto

Pablo Echenique (Rosario, Argentina, 1978) es desde el sábado secretario de Organización de Podemos. Fue elegido por unanimidad por el consejo ciudadanos del partido tras el cese de Sergio Pascual. Atendió a EL PAÍS por teléfono el pasado viernes y este domingo, su primer día en el cargo.

Pregunta. Usted fue crítico con Iglesias y ahora es uno de sus hombres de confianza. ¿Por qué este cambio?

Respuesta. Tiene que ver con una madurez política. No hay que olvidar que buena parte de la gente que milita en Podemos venimos de fuera de la política. Una de las cosas que aprendí rápido es que a veces tu posición resulta ganadora y, a veces, no.

P. En Aragón, por ejemplo, compitió con el equipo apoyado por Iglesias y ganó.

R. A partir del día siguiente, la secretaría general estatal empieza a trabajar en coordinación con la dirección de Aragón. No diría que ha habido un gran viraje, pero es verdad que esa crítica a esos documentos de Vistalegre ahora tiene más consenso dentro de la organización.

P. ¿Qué le ha pasado a Podemos? ¿Por qué esta crisis?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. Los debates tácticos en Podemos siempre han tenido lugar. El otro día decía Íñigo [Errejón] que tenemos la costumbre de cambiar de opinión a lo largo de un debate.

P. ¿Es eso cierto?

Más allá de los errores y los cambios nos tenemos que querer

R. Es verdad y es bueno. Eso significa que la inteligencia colectiva funciona. Que los debates son de verdad y, sobre todo, eso hace que las decisiones que se acaban tomando sean mejores.

P. ¿Y las diferencias?

R. Yo creo que esas diferencias tácticas sobre cómo tienen que ser los discursos, las formas, siempre han tenido lugar en Podemos. Lo que está ocurriendo tiene que ver con una crisis organizativa. Lo que estamos viendo ahora es una serie de ajustes.

P. También la destitución de Pascual.

R. Lo que traigo cómo máxima de esta época es que no nos tenemos que tomar a la tremenda la reestructuración de equipos. En Podemos no hay nadie fundamental. Hay gente que viene y gente que se va. Entiendo que Podemos está en el foco. A veces este tipo de cambios se toman un poco a la tremenda. El PSOE ha tenido tres secretarios de Organización distintos en los últimos años. Tenemos que seguir teniendo esta actitud.

P. ¿No le parece duro?

R. Es una organización en la que hay un elevado nivel de compañerismo. Cuando vas a reestructurar un equipo que tiene que ver con personas tienes una resistencia natural a hacerlo. Por eso la convicción de que el proyecto es más importante tiene que ser profunda. A veces toca reestructurar equipos que están formados por compañeros cuya felicidad te importa de manera humana. Cuando tengo que reestructurar un equipo en Aragón me cuesta muchísimo y tengo que recordarme a mí mismo que aunque a mí importe personalmente o lo que sientan mis compañeros, tanto ellos como yo tenemos un objetivo que va más allá

P. Pero las formas con Pascual fueron expeditivas.

No nos tenemos que tomar a la tremenda los cambios

R. Pablo, en el mensaje que manda al consejo ciudadano, hace algo que no es habitual, que es explicar cuáles son sus motivos reales. Pero no es que Pablo sea duro con un compañero en prime time. Más allá de los errores y los cambios, nos tenemos que querer.

P. ¿Apoya que Podemos en Cataluña negocie la cuestión territorial como pasa con En Comú?

R. Es buena idea, porque el PSC y En Comú Podem conocen la realidad catalana y Pablo Iglesias vive en Vallecas.

P. Usted pactó con Lambán. ¿Sucederá lo mismo en Madrid?

R. No lo sé. Después de Semana Santa se han visto cambios en alguna dirección. ¿Cuál es la buena dirección? Que la política económica sea distinta de la del PP. Pero yo también mantengo mi escepticismo porque hasta ahora he visto al PSOE utilizar una estrategia que no entiendo.

P. ¿A qué se refiere?

Me llevo muy bien con Sergio y entiendo que no han sido fáciles estos días

R. Haciendo ese ejercicio de empatía con Pedro Sánchez me cuesta mucho entender lo que ha planteado hasta ahora. Empezar a hablar con una fuerza política que tiene menos escaños que Podemos, con un programa económico que invita a sumarse a la austeridad en vez de ponerse a mirar al otro lado. Yo no creo que sea imposible llegar a acuerdos puntuales con Ciudadanos. Pero en el tema económico están mucho más cerca del PP que del PSOE y de Podemos. Por eso me reservo el escepticismo.

P. Si se forma Gobierno, ¿irán a una nueva asamblea?

R. Hay bastante consenso respecto a eso, respecto a un Vistalegre dos. Hay que hacer las cosas bien y eso pasa porque el debate lo tengamos con tranquilidad. Tendremos que debatir cuándo es el momento más adecuado, y no es ahora.

P. ¿Compartió el sábado impresiones con Errejón y Pascual?

R. No tuve tiempo de hablar en privado con nadie porque la reunión fue muy intensa, aunque tanto Íñigo como Sergio hicieron sus apreciaciones en la propia reunión. Es importante que la unanimidad fuera no solo sobre mi persona, sino también sobre las líneas a seguir.

P. ¿Ha hablado con ellos?

R. He hablado un buen rato con Íñigo hace unos días, y con Sergio creo que hay que hacer la transición de forma inteligente y ordenada. Me llevo muy bien con Sergio y entiendo que no han sido fáciles estos días.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_