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Rajoy llamará a Sánchez si fracasa su negociación con Podemos

La Moncloa y el PP interpretan esta negociación como un 'postureo' para responsabilizarse de la repetición de las elecciones

Javier Casqueiro
Mariano Rajoy este martes en la Casa de América.
Mariano Rajoy este martes en la Casa de América.J.SORIANO (AFP)

La lógica política de Mariano Rajoy sostiene que no tiene “ningún sentido” entrometerse en una negociación en marcha entre el PSOE y Podemos. En el PP escucharon este miércoles las conclusiones de la cita entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y concluyeron que nada relevante ha cambiado y que hubo mucho postureo de cara a culparse de la convocatoria de otras elecciones. El líder popular no quiere llamar a Sánchez hasta que fracase esta ronda de contactos con Iglesias.

“Pedro Sánchez y Pablo Iglesias mantuvieron una reunión para negociar un acuerdo y nosotros no pintamos nada en la negociación de ese acuerdo, por lo que no tiene ningún sentido llamarle ahora o citarle para que te dé de nuevo con la puerta en las narices”, explicaron fuentes de La Moncloa próximas a Rajoy. En esa misma línea, fuentes oficiales del Gobierno recuerdan la explicación que ofreció Rajoy tras declinar el ofrecimiento del rey Felipe VI para que presentase su candidatura a una investidura: no quería ni engañar a los españoles, ni a los votantes del PP ni a la cámara ni a las instituciones del Estado. No tenía votos ni apoyos para ganar esa investidura y no quiso “perder el tiempo”.

El argumento ahora es muy similar para volver a enfriar cualquier contacto en estos momentos con Sánchez. La llamada y la cita tendrán que esperar. Rajoy y el PP defienden que este tipo de contactos y reuniones como las mantenidas entre Sánchez e Iglesias pero también las que puedan venir a tres bandas con Albert Rivera “son puro postureo, hacer por hacer para cubrir el expediente y que generan frustración”, según fuentes cercanas al presidente en funciones.

El PP dice que Aznar no se refería a Rajoy sino a Latinoamérica

Javier Casqueiro

En el PP y en el Gobierno son conscientes de que Mariano Rajoy y José María Aznar no atraviesan por su mejor momento y pretenden quitar hierro a sus periódicos desencuentros. El portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, se acogió a la interpretación del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, y suscribió que Aznar no se refería a Rajoy cuando demandó el martes y en su cara en un homenaje a Mario Vargas Llosa la necesidad de liderazgos más fuertes sino a varios países latinoamericanos y los citó: Argentina, Bolivia, Venezuela, Cuba y hasta Brasil. Margallo explicó que él había estado allí muy atento y que no tuvo la necesidad de hacer de “casco azul”.

Rajoy esperará ahora a que Sánchez, Iglesias y hasta Rivera se citen, constaten si avanzan hacia algún tipo de acuerdo y solo se aprestará a hacer la esperada llamada e intentar quedar con el líder del PSOE “cuando vea visos de que puede prosperar”.

El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, que fue este miércoles el encargado de comentar en público la entrevista entre Sánchez e Iglesias, apuntó en esa línea de la dilación y aprovechó para descalificar los intentos “de darse contra el muro” del dirigente socialista como “juegos, teatrillos y trampas”.

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Nuevas elecciones

El PP nunca apoyará esa alianza de izquierdas a la valenciana o a la portuguesa y cree que Ciudadanos, con los que aún no ha restablecido relaciones, tampoco. Por esa razón en la dirección del PP y en La Moncloa están convencidos de que el único escenario viable más de 100 días después del 20-D son otras elecciones el 26 de junio. Varios dirigentes próximos a Rajoy interpretaron este miércoles todas estas charlas y negociaciones entre Sánchez e Iglesias como una “escenificación para situarse de cara a cuando se tengan que responsabilizar de quién es el culpable de que se tengan que convocar otras elecciones”.

En el Gobierno y en la dirección del PP sí empiezan a notar consultas inquietas de diputados, senadores y otros cargos sobre la cercanía de un pacto de izquierdas. Rajoy lanzó este miércoles el mensaje interno de que se aplaque un poco esa “percepción emocional” porque no ve tan posible y cercano ese acuerdo.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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