_
_
_
_
_

El PP acusa al aspirante de convertir el discurso de investidura en un mitin

Rajoy muestra su desdén hacia el líder del PSOE y reitera que espera su apoyo en el futuro

Rajoy durante la intervención de Sánchez en el Congreso, este martes.
Rajoy durante la intervención de Sánchez en el Congreso, este martes.ULY MARTÍN

Mariano Rajoy escuchó este martes la mayor parte de los más de 90 minutos del discurso de Pedro Sánchez mascando chicle, con una actitud desdeñosa. No le concedió importancia. Después ni se molestó en comentar la intervención, a la espera de la réplica de trámite que hará este miércoles. Lo hizo su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, para acusar a Sánchez de haber alargado su "primer mitin de campaña" que desdeño como un "burdo timo, fraude y engaño" por no querer negociar con el PP.

Más información
Iglesias dice que “no sería serio” que Sánchez hiciera ofertas de última hora
Sánchez apela a todos los partidos para evitar nuevas elecciones
Rajoy acusará a sus rivales del bloqueo y la inestabilidad de España
Podemos rechaza la última oferta de Sánchez para la investidura

"La imagen y la planta es buena; la oratoria, también. Y es el representante de esta nueva forma de hacer política para las televisiones, pero el fondo ya lo conocemos: es recuperar lo peor de José Luis Rodríguez Zapatero, la crisis y la inestabilidad económica, y por ahí nosotros no vamos a pasar". Ese fue el comentario con el que resumió, a modo de conclusión del discurso de Pedro Sánchez, uno de los ministros en funciones del Gobierno más veterano y próximo a Rajoy.

El presidente en funciones optó por no decir nada con palabras. A la salida solo conminó a escuchar a su portavoz. Durante el debate mostró un lenguaje corporal displicente, como si se estuviera produciendo una sesión menor entre terceros o cuartos espadas, con nada que ver con su futuro y el del país que aún preside.

Cuando le preguntaron luego al portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, por cómo podría encarar Rajoy su réplica de este miércoles aprovechó para criticar a Sánchez y el presidente del Congreso, Patxi López, por impulsar este tipo de monólogos iniciales sin el contraste de los demás líderes.

Hernando fue transparente como casi siempre en el objetivo de su intervención para despreciar el fondo del discurso de Sánchez, que tildó de "largo" y con una visión "negativa y negra" de todo lo que se ha hecho en estos últimos cuatro años en España. El dirigente del PP volvió a incidir en que el candidato del PSOE se niega en reconocer la realidad del resultado de las elecciones, quién ganó y con quién debería negociar. Le llamó incluso petulante por incluir en sus mensajes visiones personales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El portavoz del PP solo concedió un "destello de honestidad" en la intervención de Sánchez cuando reconoció al final que su oferta de pacto no suma y no le hará así presidente. Hernando apeló entonces a que Sánchez reconsidere su rechazo al PP, "no pierda más el tiempo" y, tras retornar ahora la casilla de salida de los datos del 20-D, acepte el acuerdo de amplia mayoría que Rajoy le va a volver a plantear este miércoles en su respuesta.

Rafael Hernando aceptó, eso sí, que en el contenido del pacto y del discurso hay cosas que al PP le podrían gustar y las enunció: la política sobre Europa, exterior, de cooperación y medio ambiente. Pero también anticipó lo que el PP nunca aceptará negociar y que resumió en tres apartados: la reforma constitucional hacia un Estado federal y "la recuperación del enfrentamiento con la memoria histórica y el laicismo".

Los ministros

El ministro en funciones de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha calificado de "pobre" y "flojo" el discurso de Sánchez, que estaba "en una situación muy difícil". "Lo que me ha quedado claro es que quiere ser presidente la semana que viene y si esa es su única declaración de principios, lo veo capaz de dejar a Ciudadanos en la estacada y arrojarse en brazos de Podemos. No serviría para nada".

Margallo ha insistido en la oferta de la gran coalición del PP con PSOE y Ciudadanos y en recuperar el espíritu de la Transición. "Ahora es mucho más fácil abordar las reformas políticas porque no tenemos un movimiento terrorista sembrando de dolor nuestras calles, estamos en la Unión Europea…", aunque hay otros problemas, como "una situación económica mundial complicada, el riesgo de salida del Reino Unido de la UE, o el desafío soberanista, que gana velocidad cada día". En lo fundamental, repitió Margallo, los tres partidos están de acuerdo. "Tenemos que dar ejemplo de generosidad".

Para el expresidente del Congreso Jesús Posada (PP), el discurso de Sánchez ha sido "previsible". "Se le nota que él mismo es consciente de que esto va a ser una investidura fallida". Posada ha admitido que está de acuerdo en muchas de las cosas que ha propuesto el líder socialista, por ejemplo, en el incremento del gasto público, "pero otra cosa es cómo se hacen". Y añadió: "Creo que hay muchas coincidencias y defiendo que Ciudadanos, más PSOE, más PP pueden hacer un acuerdo. Esta investidura no sale pero quedan dos meses y en dos meses se pueden hacer muchas cosas".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_