La juez archiva por segunda vez el caso del niño que se suicidó en Madrid
La investigación por un posible acoso escolar se reabrió por un nuevo testimonio
El Juzgado de Instrucción 1 de Leganés ha archivado la investigación por la muerte de Diego, el niño de 11 años que se suicidó el pasado octubre en Madrid. Es la segunda vez que se archiva el caso de forma provisional tras el primer sobreseimiento, el pasado diciembre. Los padres de Diego denunciaron el caso porque sospechaban que el niño -un chico "inteligente, muy especial y muy tierno" como lo define su madre- había sido víctima de acoso escolar.
El menor dejó escrita una carta de despedida a su familia en la que señalaba: "Ya no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir". Los padres, Carmen González y Manuel González, la hicieron pública para pedir que se reabriera el caso de su hijo, que estaba escolarizado desde los tres años de edad en un centro concertado religioso del distrito madrileño de Villaverde.
La juez reabrió el caso el 26 de enero y dio traslado a la Fiscalía de Menores por la declaración de un nuevo testigo "que manifiesta ser conocedor de nuevos hechos", según comunicó entonces el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en una nota oficial. En el auto de archivo de la causa, contra el que cabe un recurso de reforma, se explica que la reapertura fue para investigar si el menor podía haber sufrido "algún tipo de abuso sexual que le hubiese inducido a llevar a cabo el suicidio". Los análisis forense no dejaron evidencias de una posible agresión sexual, según este auto, fechado el pasado 24 de febrero.
Nuevo testimonio desestimado
Se incluye también la declaración de la madre de otro alumno del centro, el colegio Nuestra Señora de los Ángeles, cuyo testimonio tampoco dejó evidencias de abusos sexuales en el colegio "y mucho menos de que ese fuera el motivo del suicidio", según el texto judicial. La mujer, que aseguró que no conocía a Diego ni a su familia, declaró que había oído distintos episodios "en los corrillos de las madres". Y aludió también a la supuesta situación de acoso escolar que sufre su hijo en el centro, hechos que están siendo investigados en otro juzgado y por los que se ha inhibido la titular de Leganés.
Los padres de Diego están “indignados y perplejos”, según un comunicado de la familia, porque el auto aún no les ha sido notificado mientras acusan al centro de “filtrarlo a los medios”. Anuncian que interpondrán un recurso una vez hayan estudiado el contenido del escrito judicial.
El colegio, de la orden de los mercedarios, ha emitido por su parte un comunicado en el que señala: "El daño sufrido por todos es irreparable, más allá de que el juzgado haya archivado la causa por segunda vez". "Desde nuestra Comunidad Educativa hemos observado con profunda preocupación e impotencia, indefensos, cómo desde determinados medios se vertían, no ya insinuaciones, sino graves acusaciones hacia nuestro colegio", añade el centro que se despide así: "Nuestras últimas palabras se las queremos dirigir a Diego y su familia, para expresarles una vez más el dolor que su muerte ha provocado en todos nosotros", se despiden.