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Ciudadanos no entrará en el Gobierno, aunque pacte con el PSOE

Los dos partidos reconocen avances pero también señalan dificultades en fiscalidad o sistema laboral

Reunión de negociaciones entre PSOE y Ciudadanos en el Congreso. Bernardo PerezFoto: atlas
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La negociación entre el PSOE y Ciudadanos puede culminar con un acuerdo que no equivaldrá a que los 40 diputados de Albert Rivera voten a favor de la investidura de Pedro Sánchez. El pacto, según anunció José Manuel Villegas, vicesecretario general, solo implicaría la abstención, y, por tanto, los números no le saldrían al candidato. Si el aspirante alcanzara una mayoría parlamentaria, Ciudadanos tampoco entraría en el Gobierno, “a día de hoy”, remacha este partido.

La negociación y los acuerdos avanzan entre el PSOE y Ciudadanos y los asuntos en los que hay desacuerdo seguirán debatiéndose hasta el martes de la próxima semana. Los logros evidentes alcanzados entre los equipos negociadores no han provocado que el partido de Albert Rivera levante su posición política adoptada el 18 de diciembre, dos días antes de la noche electoral. En ningún caso votará a favor de la investidura de Pedro Sánchez sino que un eventual acuerdo se traducirá en la abstención de los 40 diputados de Rivera. La formación emergente tampoco entraría en el Ejecutivo. Esta es la posición “al día de hoy”, como reiteró ayer el vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas, en su comparecencia tras la reunión del plenario de los equipos de trabajos de Ciudadanos y del PSOE.

Así se llegará a la próxima semana, cuando se ponga el fin a la negociación. Pasar de la abstención al sí tendría que ser objeto de una reconsideración del máximo órgano de dirección de Ciudadanos, su ejecutiva, que de momento no está prevista. En los pactos autonómicos de Andalucía, La Rioja, Murcia y Castilla y León, la formación mantuvo la misma posición que ahora: no entrar en el Ejecutivo ni pasar de la abstención. Sin embargo, la ejecutiva sí permitió el voto afirmativo para que sus diputados de Madrid votaran a favor de Cristina Cifuentes.

Villegas trató ayer de zanjar posibles dudas: “Estamos trabajando para tener un acuerdo total que al día de hoy no se tiene (…). La postura del partido respecto a la votación es que votaremos en contra [de Pedro Sánchez] o nos abstendremos. Eso no se ha modificado. Nuestra postura al día de hoy no ha cambiado en cuanto a la entrada en el Gobierno. Sigue siendo la que teníamos, igual que en cuanto a la votación”.

Nunca estuvo el sí en el planteamiento de este partido ya fuera Mariano Rajoy o Pedro Sánchez quien se presentara a la investidura, señalaron ayer en la formación. Esta es la situación de extrema fragilidad en la que se mueve el PSOE en la tarea ardua de tratar de sumar más votos a favor que en contra de la investidura del candidato de los socialistas.

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Si Ciudadanos votara a favor, el candidato sumaría 130 votos y podría superar los 123 del PP si se abstiene el resto de fuerzas. Sin el apoyo de Ciudadanos, es imperativa la participación de un tercer partido para que Sánchez sea presidente.

Con la mejor de las caras posibles, el responsable del equipo negociador del PSOE, Antonio Hernando, trató anoche de pasar por alto esta circunstancia y apeló a que pasen los días, siga la negociación y se constate si en efecto Ciudadanos mantiene la misma posición. “Nosotros trabajamos para que Pedro Sánchez sea investido presidente del Gobierno”, recordó.

La tarea del equipo negociador elegido por el candidato socialista es remover obstáculos programáticos y hacer abstracción de los números. Y en eso están, aseguran los negociadores. En el primer empeño sí hay logros palpables con el partido de Rivera aunque la forma en la que cada parte muestra los avances tenga desigual temperatura. Mucho más calor exhibe Hernando ante la marcha de los acuerdos, en tanto que Villegas se queda en una línea templada, a pesar de enumerar una cadena de acuerdos de bastante relevancia.

Política territorial

“Las conversaciones entre PSOE y Ciudadanos avanzan a buen ritmo, y nuestro objetivo es alcanzar un acuerdo que permita la investidura de Sánchez”, señaló el portavoz socialista. Todo escollo no tiene por qué ser definitivo, defendió Hernando. “No hemos encontrado ninguna dificultad insuperable”.

Un relato más desapasionado ofreció Villegas al señalar que los avances son un hecho pero “el acuerdo tiene que ser global”. No vale con acordar capítulos; tienen que estar de acuerdo en el cien por cien. Ninguno lo descarta.

El capítulo territorial no se ha discutido pero Ciudadanos ofreció ayer al PSOE como propuesta la resolución del 28 de diciembre pasado del comité federal de ese partido. Al PSOE le pareció bien: “Con ello está garantizado el acuerdo”. Esta fue la respuesta de Hernando. En ese documento se excluye pactar con fuerzas políticas que aboguen por “separatismo” o que propongan un referéndum en cualquier parte de España. Esa consulta es la que propone Podemos y que el PSOE no acepta en ningún caso.

Los desencuentros

Sistema fiscal. Rivera se opone a una subida de impuestos. Sánchez la contempla. Les distancian también sus propuestas para los autónomos.

Pacto nacional para la educación. Los dos partidos están a favor de lograrlo, pero todavía no han avanzado lo suficiente en su contenido.

Sistema laboral. La formación emergente propone un contrato único. Los socialistas proponen tres tipos de contrato y la derogación de la reforma laboral del PP.

Eliminación de diputaciones y Senado. Estas propuestas estrella de Ciudadanos no ha sido aceptadas por el PSOE en el transcurso de las negociaciones.

Los acuerdos de los dos partidos

Selección de los miembros del Tribunal Constitucional, la CNMV o el Consejo General del Poder Judicial. No podrán optar personas que hayan sido cargos públicos electos en los últimos dos años. Se hará una convocatoria pública. Los cinco partidos con más diputados propondrán diez miembros cada uno para formar un consejo de expertos, para un total de 50. Un sorteo decidirá a los diez miembros del consejo que elegirá a los candidatos que consideren mejor preparados, que deberán ser luego votados por mayoría reforzada en el Congreso.

Imputados. No podrá haber imputados en las listas de los partidos ni en cargos públicos. Los dos partidos cambiarán la ley para que la apertura de juicio oral implique la pérdida del cargo. La condición de diputado y senador quedará suspendida hasta la resolución del caso.

Aforamientos. No lo habrá para diputados y senadores por casos de corrupción. Solo se mantendrá para los asuntos relacionados con su actividad política. No podrá haber indultos por casos de corrupción política, violación de los derechos humanos o violencia contra la mujer.

Derechos sociales en la Constitución. Ambos partidos quieren convertir en fundamentales derechos como el de la vivienda, la luz, el agua o la sanidad. Negocian como financiarlo.

Ley de segunda oportunidad. PSOE y Ciudadanos han pactado la inembargabilidad de las personas en situación de emergencia social.

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