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Podemos consultará en referéndum a sus bases cualquier pacto con el PSOE

Pablo Iglesias descarta la posibilidad de ofrecer apoyo externo a Pedro Sánchez

Pablo Iglesias, junto a Xávier Domènech e Íñigo Errejón, el pasado viernes.Foto: atlas | Vídeo: B. Pérez / ATLAS
F. MANETTO
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Pablo Iglesias siguió presionando este lunes al líder socialista, Pedro Sánchez, para que se siente ya a negociar, y aseguró que someterá al referéndum de sus bases cualquier pacto de Gobierno con el PSOE. Podemos está obligado, según sus estatutos, a supeditar a una consulta este tipo de acuerdos con otros partidos. La formación ya sujetó al voto de sus simpatizantes los pactos de investidura en algunas comunidades. El secretario de Organización, Sergio Pascual, declaró a EL PAÍS: “En el caso de que prosperara, como esperamos, el acuerdo de Gobierno de cambio con el PSOE tendríamos que hacer una consulta previa a nuestros inscritos”.

La propuesta de Gobierno de coalición que el pasado viernes hizo Iglesias a Sánchez y al candidato de IU, Alberto Garzón, tras la audiencia con el Rey quedaría, en cualquier caso, supeditada al voto de los simpatizantes de Podemos, que desde la fundación del partido se han pronunciado sobre todas las decisiones estratégicas. La última vez que los cerca de 380.000 inscritos estaban llamados a participar en una votación interna fue el pasado noviembre para aprobar el programa electoral del 20-D, aunque finalmente lo hicieron solo unas 15.000 personas.

“En el momento en que haya un acuerdo de Gobierno, se someterá a consulta con los inscritos de Podemos”, señaló Iglesias en la Cadena SER. Se trata de un procedimiento que establecen los estatutos de la formación y al que ya recurrieron, por ejemplo, los líderes territoriales en Castilla-La Mancha y en Extremadura tras las autonómicas del pasado 24 de mayo para avalar los pactos suscritos con los presidentes socialistas de estas dos comunidades, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara, respectivamente. También otras fuerzas están obligadas a este tipo de consultas internas. A finales de diciembre, por ejemplo, los militantes de la CUP se dividieron en dos bloques y no lograron desbloquear la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat.

Estatutos

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“La Asamblea Ciudadana [es decir, el conjunto de militantes de la formación], como máximo órgano de decisión de Podemos, deberá ser consultada con carácter preceptivo para todas las decisiones de relevancia”, estipulan los estatutos. La dirección está, por tanto, llamada a convocar referendos internos para “fijar líneas estratégicas, componer listas electorales, elaborar programas, elegir o revocar a los miembros de los órganos, aprobar o rechazar cualquier tipo de pacto pre o poselectoral y modificar estatutos”.

Sergio Pascual, responsable de toda la actividad organizativa del partido, recordó que se convocaron consultas “en todos los lugares donde hubo acuerdos con el PSOE”. Es decir, también en Baleares o en Aragón. “Fue en Andalucía donde no hizo falta porque no hubo acuerdo”, señaló. Tras las elecciones del pasado marzo, fracasaron todos los intentos de diálogo entre la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la líder territorial de Podemos, Teresa Rodríguez.

Hasta ahora, todos los referendos importantes convocados por la dirección —incluido el que descartó la posibilidad de concurrir a las elecciones generales a escala nacional con IU— han validado la propuesta formulada por Iglesias y el núcleo duro del partido. Y en este momento, a pesar de que antes del 20-D sus dirigentes despreciaron la posibilidad de pactar con el PSOE, están convencidos de que sus votantes demandan un Gobierno progresista y su presencia en el Ejecutivo.

Esa una de las condiciones insalvables, al menos por el momento, que Iglesias esgrime para presionar a Sánchez. Podemos no está dispuesto a ofrecer apoyo externo a un Gobierno del PSOE y exige formar parte de ese Gabinete, ocupando la vicepresidencia y varios ministerios estratégicos. Cuando, el pasado viernes, el líder del partido hizo su anuncio en el Congreso de los Diputados, no cerró del todo la puerta a la posibilidad del llamado “pacto a la portuguesa” que ofreció el secretario general de los socialistas. Pero este lunes fue más claro.

"La vía portuguesa"

Iglesias solo ve viable entrar en el Ejecutivo de coalición con el PSOE e Izquierda Unida. “No creemos en esa vía, en la vía portuguesa”. El dirigente de Podemos defiende su postura con dos datos: los votos logrados el 20-D y la voluntad de vigilar la acción de Gobierno de los socialistas desde dentro.

“Hemos tenido cinco millones de votos”, dijo Iglesias, quien destacó que su partido quedó por encima del PSOE en comunidades como Madrid, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana, Galicia y Baleares. “Para que un Gobierno sea distinto, es necesario que haya gente diferente gobernando. No se puede apostar por el inmovilismo, se necesita un Gobierno que aplique reformas necesarias en este país”, insistió Iglesias, que presentó un plan de “emergencia social” para los 100 primeros días de ese hipotético Gobierno. Y el líder de Podemos dice quiere negociar ya “sin líneas rojas”.

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Sobre la firma

F. MANETTO
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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