El PNV acepta dialogar con todos los partidos “sin excepción”
Los nacionalistas vascos, con seis escaños, condicionan cualquier acuerdo a la aprobación de un nuevo estatus político para Euskadi
El PNV, la primera fuerza en el País Vasco con seis escaños en las elecciones del 20-D, no quiere enseñar aún sus cartas sobre pactos poselectorales. Los nacionalistas vascos aseguran estar "abiertos al diálogo" con todas las formaciones políticas "sin excepción", siempre que estas acepten su "aspiración de un nuevo estatus jurídico-político para Euskadi".
La dirección del PNV (el Euskadi Buru Batzar), reunida este lunes para analizar los resultados electorales, considera que los vascos han dejado "meridianamente claro su rechazo a la no política" del Gobierno del PP y, al mismo tiempo, se han inclinado "sin ningún género de duda" por "un cambio en el Gobierno de España con respecto a Euskadi". Los nacionalistas se han quejado en repetidas ocasiones durante los últimos años de la estrategia "recentralizadora" del PP y su negativa a completar las transferencias pendientes del Estatuto de Gernika y dar pasos hacia un mayor autogobierno.
El PNV logró el 20-D seis diputados, uno más que Podemos, pese a que este partido le superó en número y porcentaje de votos. Antes de recibir cualquier oferta de acuerdo, el PNV adelanta su disposición a la negociación, pero fija la "exigencia" que pondrá sobre la mesa: "El respeto a las decisiones que adopten las instituciones vascas" sobre el autogobierno.
La compleja situación que ha dejado el 20-D para la formación de un nuevo Gobierno podría conceder al PNV un papel relevante en el juego de alianzas. "Estamos abiertos y decididos a dialogar sin viejos prejuicios ni vetos apriorísticos, con responsabilidad y altura de miras", asegura el PNV en un comunicado.
Los peneuvistas dicen estar "abiertos y decididos a dialogar sin viejos prejuicios ni vetos apriorísticos, con responsabilidad y altura de miras". Ahora bien, recuerdan que "más de dos tercios de los electores vascos" apoyaron a partidos que reivindican "el reconocimiento de Euskadi como nación y el derecho a decidir".
2016 es un año clave para el PNV. Es año de elecciones autonómicas y para esa fecha quiere resolver el debate sobre el autogobierno vasco, una cuestión que sigue abierta en el Parlamento autonómico. El partido que preside Andoni Ortuzar va a supeditar cualquier acuerdo a la aceptación de los acuerdos que las formaciones vascas adopten sobre este asunto en la Cámara vasca.
El PNV tiene un mal recuerdo de los cuatro años de la última legislatura, bajo el mandato del PP de Rajoy. Los nacionalistas han sintonizado más con los socialistas durante los últimos meses, lo que se ha traducido en acuerdos de gobernabilidad en las principales instituciones vascas y en la aprobación de los presupuestos del País Vascos del próximo ejercicio. Sin embargo, el partido de Ortuzar ha optado por no decantarse aún sobre sus preferencias de pactos poselectorales tras el 20-D.
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