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“La renovación comenzó el 15-M”

Buenafuente cree que hay una sobredosis de épica que distorsiona el panorama electoral

Rut de las Heras Bretín
Andreu Buenafuente en Can Batlló (Barcelona).
Andreu Buenafuente en Can Batlló (Barcelona).David Ruano para El Terrat

En los primeros meses de la próxima legislatura, Andreu Buenafuente estrenará programa, LATE MOTIV, en el nuevo canal #0 Movistar+, y película, El pregón, un filme de Dani de la Orden que protagoniza con Berto Romero.

PREGUNTA. ¿Qué está en juego el próximo 20-D?

RESPUESTA. Están en juego los próximos cuatro años. Deberíamos calmarnos y volver a lo básico de las elecciones en democracia que es elegir a los gestores de los años que vienen. Me parece que en algún momento, incluso interesadamente, hay una sobredosis de épica que distorsiona el panorama.

P. ¿Calmarnos? ¿Se refiere al proceso de independencia catalán?

R. Yo pido profesionalidad, ecuanimidad, altura de miras, estadistas con talla. Se nos pinta como algo irreconciliable, innegociable, muy extremo. Como ciudadano, que pago mis impuestos, quiero que mis responsables políticos asuman cualquier negociación, por compleja que sea.

P. Y en concreto. ¿la televisión qué se juega?

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R. A mí me parece increíble e incomprensible que todavía no hayamos interiorizado la necesidad de tener una televisión pública, libre y profesional, lejos de cualquier sospecha. He llegado a pensar que es una asignatura perdida más que pendiente. No puedo entender por qué no se considera un bien común, quizá no tan importante, pero equiparable a la sanidad y a la educación. Seguiremos soñando en una televisión así, siempre hay que albergar una ilusión de mejora, a pesar de que la realidad es tozuda y te vuelve a meter en el fango continuamente.

Buenafuente visto por Sciammarella.
Buenafuente visto por Sciammarella.

P. ¿Cree en la renovación de la clase política?

R. Me gusta pensar que el guion de la renovación empezó el 15-M. Ya entonces se decía que no iba a ser ser rápido, pero que sería intenso, sostenido, que poco a poco iría calando. Creo que se está cumpliendo. El cambio es imparable, irremediable y positivo. De momento, lo veo impreciso pero ya me gusta que sea así. Pasarán años hasta que veamos que romper el bipartidismo no nos aboca al infierno, que este país necesita más voces.

P. ¿Cuál sería su pacto ideal para formar Gobierno?

R. ¡Uf! No lo sé. Cualquiera, mientras no haya mayoría absoluta. Me da la impresión de que la mayoría absoluta nos afixia, pone las cosas difíciles en el tablero de la convivencia. Habrá que interiorizar que con los pactos no se pierde fuerza, se suman matices que recogen el sentir de la población.

P. ¿Ha ido alguna vez a un mitin?

R. Siempre he sido muy pudoroso en esto. Desde que empecé a destacar en los medios me he negado a participar en cualquier movimiento político. Rompo esta premisa cuando veo algún movimiento social con una reivindicación justa y casi universal. Nunca me he asociado a ningún partido, me da un poco de pudor, es como una ceremonia casi lisérgica de autoconvencimiento en la que no estoy cómodo. Me gusta la gente que duda, que discrepa, que se contradice.

P. ¿Sigue la campaña electoral? ¿Afecta a su voto?

R. La agenda política de este país está enrabiada. La campaña no ha cesado desde las últimas europeas, lo que provoca cansancio y hartazgo. Confieso que a veces desconecto, sobre todo ahora que no tengo programa y me lo puedo permitir. Es imposible estar constantemente conectado a sus discursos enervados, hay que desconectar para decidir tu voto de una manera calmada.

P. ¿A qué candidato le hace falta un poco más de sentido del humor?

R. Como cómico, creo que todos deberían aligerarse, que deberían mostrar su faceta más humana. Lo están haciendo, pero cierta torpeza y con una hoja de ruta un poco loca. Como fabricante de entretenimiento me alegra que se hayan roto tabúes, aunque quizá se han pasado de frenada. Me gusta lo que está pasando, es mejorable, pero interesante. Si tuviera actualmente programa les invitaría para hablar sencillamente; no buscaría la diversión por la diversión. Hay algo de artificio en mostrarse muy simpático, la normalidad y la naturalidad es el dorado de la comunicación.

P. ¿Cualquier tiempo futuro será mejor?

R. Sí. Lo vivido ya está digerido, es la antesala de lo que va a venir, si no, apaga y vámonos.

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