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Begoña y Beatriz, apoyo de pareja ante el debate

Las parejas de Sánchez y Rivera acompañaron a los políticos en el plató La esposa del líder del PSOE se coló en un vídeo de Errejón

Elsa García de Blas
Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, se besan tras el debate de EL PAÍS.
Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, se besan tras el debate de EL PAÍS.Claudio Alvarez (EL PAÍS)

Dos mujeres, dos estilos. Begoña Gómez y Beatriz Tajuelo, respectivas parejas del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, acompañaron este lunes en primera fila a los dos políticos en el debate electoral de EL PAÍS. Los dos dirigentes quisieron sentir el apoyo de sus compañeras ante el primer cara a cara de la campaña, y en el plató donde se desarrolló el debate se las vio cumplir con ese cometido cada una a su manera: Beatriz Tajuelo, la pareja de Rivera, muy discretamente, y Begoña Gómez, mujer de Sánchez, con acusada presencia y actitud. La esposa del líder socialista no dudó incluso en mostrarse divertida al terminar el debate colándose como una espontánea más en un vídeo de entrevista a Íñigo Errejón, número dos de Podemos, con el gesto del pulgar hacia arriba. Su Pedro había salido, entendía, victorioso del difícil duelo, y había que celebrarlo.

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La esposa de Pedro Sánchez vibró con el debate, en el que su marido tenía el papel más complicado, como blanco de los ataques de los otros dos candidatos, pero no se mostró nerviosa. Begoña Gómez, directiva de una consultora y es experta en captación de fondos para ONG y entidades sin ánimo de lucro —un trabajo que coincide con la televisiva mujer del presidente de EE UU Frank Underwood en la serie House of Cards— , siguió cada argumento del líder socialista, asintiendo sus aciertos y mostrándose incómoda con los ataques de los adversarios.

La directiva bilbaína no perdió detalle y en uno de los recesos comentó que había observado a Albert Rivera y a Pablo Iglesias intercambiarse mensajes con sus asesores por el móvil durante el desarrollo del debate, desde el atril. Lo vio porque estaba sentada al lado de sus respectivos colaboradores: a su izquierda la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, comentaba con Errejón las consignas a transmitir a Iglesias; a su derecha, el responsable de comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, hacía lo propio con su jefe. Pedro Sánchez, sin embargo, rechazó el teléfono de su equipo cuando se lo ofrecieron en un receso. "Esto es como si en un examen te chivan las respuestas por el pinganillo", se quejaba Begoña.

Ella vio a su marido "tranquilo, sólido" y consideró que según avanzaba el debate ganaba en confianza. "Y cuanto más dure, mejor...", concedía en uno de los descansos. Gómez, a quien el secretario general del PSOE dio a conocer en público el pasado mes de junio en su discurso de proclamación de candidato a presidente del Gobierno, parece cómoda en un eventual papel de primera dama, y exhibe personalidad. Es licenciada en marketing y madre, junto a Sánchez, de dos hijas.

Un talante diferente mostró la pareja de Rivera, Beatriz Tajuelo, que prefirió quedarse en un segundo plano y apenas se levantó del asiento. La compañera del líder de Ciudadanos, azafata de profesión, se mostró prudente y reservada. Rivera está separado de su primera esposa con quien tiene una hija. Beatriz, a quien el líder de Ciudadanos se refiere como "mi chica", solo relajó su seriedad con los alumnos del máster de periodismo de EL PAÍS, que asistieron como público, y que en una pausa publicitaria le llamaron la atención sobre el parecido físico de uno de ellos con Rivera. Ella respondió riéndose con timidez.

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La compañera de Rivera fue un apoyo fundamental para el político. Varias veces, él la buscó con la mirada y le guiñó un ojo. Un gesto de confianza con el que el líder de Ciudadanos parecía aplacar los nervios, que le asaltaron más de lo habitual. Ella, de momento, parece preferir el segundo plano.

Pablo Iglesias no llevó pareja al debate y optó por la compañía de sus colaboradores: su número dos, Íñigo Errejón, y su jefa de gabinete, Irene Montero, con quienes se comunicaba por el móvil y con gestos y miradas. Iglesias, que estuvo resuelto y cómodo, hizo disfrutar a los miembros de su equipo. Errejón y Montero llegaron a soltar alguna carcajada con las intervenciones de su jefe. Iglesias nada más terminar la emisión de casi dos horas, les hizo una sola pregunta "¿Una cerveza?"

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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