Detenido en Pamplona un marroquí que iba a unirse al ISIS en Siria

El último detenido por radicalismo islamista —el cuarto en menos de una semana, 91 en lo que va de año— tiene 32 años, es marroquí y regentaba una tetería en Pamplona. La Guardia Civil lo arrestó ayer en su domicilio tras comprobar que, supuestamente desde hace dos años, ingería grandes dosis de contenido yihadista a través de Internet. “Es un caso de autorradicalización”, dijo el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. La operación se precipitó cuando los agentes detectaron su intención de irse a Siria para unirse al Estado Islámico.

Vídeos, fotografías, enlaces a contenidos de redes sociales, contactos... Los agentes analizan ahora toda la documentación acumulada e incautada en los dos registros realizados, en su casa y en la tetería que regentaba en el barrio de San Jorge de la capital Navarra. El objetivo de este ciudadano marroquí (de Tamlizen), que responde a las iniciales de S. A. y que “llevaba tiempo en España”, era reclutar y captar a otras personas dispuestas a emprender el viaje a Siria, para responder así a la llamada global de un Estado Islámico (ISIS) acosado por los recientes bombardeos de la coalición internacional.

El resultado del análisis de esos materiales incautados es ahora vital para identificar las fuentes de las que bebía el presunto islamista y a todas aquellas personas con las que podría haber tratado de radicalizar. Hasta hace dos años, el detenido, llevaba una vida aparentemente normal. Sin embargo, en poco tiempo, cambió su indumentaria y sus relaciones, según fuentes de los servicios de Información de la Guardia Civil. “Hubo cambios en su comportamiento y apariencia, así como en su círculo de amistades, a medida que se radicalizaba rechazaba a algunos de sus familiares directos”, aseguran.

Era supuestamente desde su tetería desde donde accedía a las páginas de contenido yihadista y donde consumía la propaganda procedente del ISIS. Y también era allí donde presuntamente conectaba con personas susceptibles de ser captadas, tanto físicamente como por Internet.

Reuniones en la trastienda

Según fuentes de la investigación, el detenido difundía en la trastienda de su negocio, “entre algunos pocos clientes seleccionados por él mismo, las grabaciones que se descargaba, entre las que había fotos, vídeos y enlaces para acceder a las publicaciones del ISIS a través de las redes sociales”. Y “no dudó en mostrar su satisfacción ante las imágenes de los ataques del pasado 13N en París”, aseguran las mismas fuentes.

La investigación, iniciada hace seis meses y llevada a cabo por a agentes del Grupo de Información de Navarra y de la Jefatura de Información de la Guardia Civil e instruida desde el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, ha constatado también “la participación activa del arrestado en actividades de captación, tanto en su entorno inmediato, como de forma virtual, a través de internet”. Su labor se centraba especialmente en la localización y captación de personas que se mostrasen dispuestas a viajar a Siria.

Los responsables de la investigación se centran ahora “en desentrañar la posible trama de contactos” con la que el detenido contaba en España y tratan de “esclarecer los medios y apoyos con los que contaba para alcanzar su destino final en Siria”. Este miércoles el arrestado fue trasladado a Madrid para ser puesto a disposición judicial.

España es uno de los países de la UE donde más radicales yihadistas han sido detenidos. Un total de 91 en lo que va de año y 30 más en operaciones conjuntas en el extranjero. Desde los atentados del 11M en Madrid, son cerca de 650 los radicales islámicos detenidos en España y 139 los que han partido de suelo español hacia Siria o Irak para luchar con las huestes del ISIS.

Un balance de operaciones, explicó ayer el ministro Fernández Díaz, que responde “al especial nivel de alerta cuatro en el que estamos y a la eficacia de la lucha antiterrorista”.