El abogado del Padre Coraje pide al juez la declaración de dos testigos

La búsqueda de la justicia continúa para el caso de Francisco Holgado, el Padre Coraje que buscó infiltrado a los asesinos de su hijo Juan en Jerez de la Frontera (Cádiz), acuchillado en noviembre de 1995. El Juzgado de Instrucción 1 de Jerez ha tomado este lunes declaración a nuevos testigos, que han sido llamados al estrado tras los últimos resultados del análisis de una huella dactilar, que sitúa a Agustín M., ya fallecido, como posible homicida. El juez citó a declarar a cuatro testigos, pero dos de ellos no han acudido, por lo que el abogado que lleva el caso solicitará al magistrado en un escrito que los vuelva a llamar para prestar declaración. 

"Por lo visto, uno de los que no ha venido está enfermo, pero el otro debería haber acudido como testigo. Su ausencia hace que recaigan sobre él más sospechas", apunta el letrado del caso, José Miguel Ayllón, que apunta que ya conocía su perfil y lo ha calificado de "peligroso", extremo que previsiblemente han confirmado los testigos que han declarado este lunes. "Los otros dos testigos han señalado al que ha faltado como una persona muy unida él, que siempre estaba con él, que era de su círculo más íntimo", apunta Ayllón, que considera que la situación para las personas que no han ido a prestar declaración puede agravarse. "Algo tienen que ocultar", ha señalado el letrado, que considera que con la reapertura del caso están "más cerca de conocer la verdad".

El juez ha ordenado también a la policía que averigüe con qué otras personas se relacionaba en las épocas anterior y posterior al crimen, unas diligencias judiciales que pueden ser la última oportunidad para dar con los asesinos. Esta actuación judicial responde a la última iniciativa del Padre Coraje para impedir que prescribiera el delito. Holgado emprendió una marcha a pie de Jerez a Madrid (600 kilómetros) para recoger apoyos que permitieran reabrir la investigación, cerrada tras el juicio en la Audiencia de Cádiz donde se absolvió a cuatro sospechosos por incompatibilidad en pruebas de ADN. A su llegada a Madrid, Holgado fue recibido por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien anunció que el juzgado instructor iba a reabrir el caso y recabar nuevas pruebas.