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El exalcalde de Oviedo niega que Agbar le pagase viajes de placer

El popular Iglesias Caunedo sale al paso del escándalo destapado por el 'caso Pokémon' en Asturias. Según él, costeó de su bolsillo todos los gastos descubiertos por Aduanas

El exalcalde popular de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, ha salido al paso del escándalo suscitado en Asturias por la Operación Pokémon, después de que los agentes de Aduanas destapasen que una filial del grupo Agbar, Aquagest, hubiese abonado presuntamente a su favor viajes de lujo a Nueva York, Croacia y Florida. En una nota enviada desde la dirección de correo del Partido Popular en Oviedo, Caunedo se defiende y asegura que "ni personal ni políticamente" ha mantenido "relación alguna con las empresas objeto de esta investigación". "Mi única acción con respecto a la empresa de este grupo que se encargaba de la recaudación en el Ayuntamiento de Oviedo fue rescindir su contrato en 2007 después de que esa empresa perdiera el concurso para una nueva adjudicación del servicio; concurso que como Concejal de Economía suscribí", sostiene en su comunicado. "Posteriormente", continúa, "y siguiendo los informes y la propuesta de los técnicos municipales, y tras su preceptiva aprobación por la Junta de Gobierno -es decir, no por una decisión personal o política, sino ejecutando un procedimiento reglado y controlado por técnicos municipales- firmé como concejal de Economía la devolución de la fianza por ese contrato".

"No hay ni un solo hecho que avale la más mínima sospecha de que como responsable político o de forma personal tomara decisión alguna que beneficiara a esta empresa ni a ninguna otra de este grupo", asegura el político, al que todos los demás partidos políticos en el Principado han pedido explicaciones públicas. Según él, los viajes que realizó fueron pagados de su bolsillo, aunque según el sumario que instruye desde Lugo la juez Pilar de Lara en la agencia de viajes figuren filiales del grupo catalán Agbar como pagadoras. Y considera que las fotos publicadas de sus estancias en el extranjero, también recogidas por los agentes de Aduanas en el registro de un ordenador e incluidas en unas diligencias judiciales que ya no están bajo secreto, han sido "sacadas de contexto" porque simplemente "responden al comportamiento lógico de unos jóvenes de vacaciones privadas".

En el ordenador del que, de momento, es el principal imputado de la llamada trama asturiana del agua, Joaquín Fernández Díaz, miembro del PP y supuesto conseguidor de contratas públicas a favor de la filial Aquagest, participada al 100% por Agbar, aparecieron anotaciones contables referidas al año 2009 en las que se desglosan infinidad de gastos de varios viajes que habrían disfrutado en compañía tanto Fernández Díaz como Iglesias Caunedo y Manuel Pecharromán, exedil en Gijón. Entre los gastos en hoteles, desplazamientos, entrada a espectáculos, comidas y demás, aparece especificado también el apartado "putas y varios". Caunedo también se desvincula de esto. "Desconozco los apuntes que se hayan podido hacer en un ordenador privado y con qué finalidad, y desconozco lo que el propio Joaquín Fernández haya podido hacer cuando no estaba con nosotros; lo único que puedo afirmar es que, como el resto de los participantes en estos viajes de amigos, le aboné a él el importe de los mismos y en el transcurso de ellos en ningún momento hicimos nada que no hagan jóvenes de vacaciones normales", se defiende el político asturiano. "Desde luego, quienes me conocen saben bien que es imposible relacionarme con determinados gastos que, por cierto, en el propio sumario queda acreditado que si se realizaron realmente, cosa que rechazo rotundamente, sería cuando yo ya había viajado a España". Efectivamente, en el caso concreto del viaje a Florida, dentro de las anotaciones contables de Fernández Díaz lo que él define como gasto en "putiferios" (411 euros) aparece registrado tras la fecha de regreso a España de Caunedo, que habría tomado el vuelo de vuelta antes que sus amigos.

"Con Joaquín Fernández me une una amistad de muchos años, y con él y con Manuel Pecharromán y otros amigos y amigas he hecho muchos viajes de amigos en los que hicimos muchas fotografías en situaciones que cualquier joven que haya viajado con amigos entenderá y compartirá", insiste nuevamente casi al final de su nota. "Es evidente que existe un interés político por parte de algunas fuerzas de amplificar este tema con fines electorales haciendo juicios públicos que comprometen a personas que no han realizado ninguna acción que merezca reproche alguno", concluye Iglesias Caunedo.

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