PP y PSOE escenifican la unidad en medio de disputas internas
Sánchez consigue el apoyo a su lista electoral ante la frialdad de algunos pesos pesados Rajoy exhibe su gestión como argumento contra las divisiones
Los dos principales partidos españoles intentan poner sordina a las disputas internas que han brotado al aproximarse las inciertas elecciones del 20 de diciembre. Mientras el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, logró que el comité federal aprobara ayer casi por unanimidad las listas electorales, Mariano Rajoy congregó a la cúpula del partido en Toledo para hacer valer el legado de su Gobierno como punto de encuentro.
En las filas socialistas, sin embargo, no remite el malestar por el fichaje de Irene Lozano, diputada de UPyD y látigo del bipartidismo y del PSOE, a la que Sánchez ha incluido en la candidatura por Madrid y ha puesto al frente del área de la “regeneración democrática”. Los barones territoriales optaron ayer por cerrar filas y bocas para evitar una guerra interna del todo inoportuna.
En el campo popular, los dirigentes del partido, ministros y presidentes regionales despidieron en Toledo, con su mejor cara, una semana salpicada por choques entre ministros, críticas internas y crisis vasca. Todos reivindicaron la gestión de Rajoy, que acotó el eje de la campaña: “empleo y seguridad”.