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'IN MEMORIAM'

Jordi Miralles, forjador de unidad, constructor de alternativas

El ex secretario general de EUiA, buscó la relación fraternal de las izquierdas

Joan Herrera
Jordi Miralles, ex coordinador general de EUiA, en 2005.
Jordi Miralles, ex coordinador general de EUiA, en 2005.VICENS GIMÉNEZ

Jordi Miralles i Conte (Barcelona, 1962) nos ha dejado demasiado pronto, de manera brusca, ayer, a los 53 años. Era un comunista, un hombre de izquierdas y catalanista. Cartero para pagarse la carrera, dirigente juvenil, secretario general de los Colectivos de Jóvenes Comunistas, coordinador general de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), diputado por Iniciativa per Catalunya (ICV)-EUiA, portavoz de esta formación en el Parlamento de Cataluña, volvió luego a su trabajo de cartero, y finalmente a ser concejal en su ciudad de adopción, Castelldefels.

Jordi. Un hombre discreto, leal, un hombre querido y apreciado y divertido. Pero si algo hay que destacar de él es que fue sobre todo un forjador de la unidad. Con él se construyó la unidad de la izquierda transformadora, en momentos en que la izquierda era todo menos unitaria. Él, que venía de una de las familias que salieron del PSUC, siempre tuvo un objetivo: la relación fraternal de las izquierdas, buscando siempre objetivos comunes para ser útiles en la ciudadanía; sin detenernos en el detalle ideológico que nos separa y reconociendo las izquierdas como un ámbito que no es propiedad de nadie y que con el trabajo diario tiene que hacer posible la transformación de la sociedad, en una relación dialéctica del hacer y el pensar. Sin él no habría sido posible aquella EUiA y aquella Iniciativa que se volvían a juntar después de la quebradiza formación de finales de los noventa. Sin aquella coalición, que sumaba para ser más útiles a la sociedad, no hubiese sido posible un escenario de cambio de izquierdas en el año 2003, después de más de dos décadas de pujolismo. Un carácter unitario que le llevaba, desde su identidad, a dialogar con el resto de izquierdas, sin apriorismos, sin condiciones, y desde los principios. Otro de los elementos que le caracterizaron fue su catalanismo, en el que el conflicto social y el nacional iban de la mano, sin poder desligar uno de otro.

Fue también un ejemplo personal. Él lo resumía con la máxima del “vive como piensas, porque si no acabarás pensando como vives”. Así, después de 12 años al frente de EUiA, después de su paso por el Parlament, donde compartimos la dirección del grupo parlamentario de ICV-EUiA, volvió a su plaza de cartero, en Viladecans, desde donde continuó pensando y actuando como el hombre político que era. Podría haberse desvinculado de la política, o aproximarse a ella manteniendo un puesto. Pero lo hizo como sabía: en el Baix Llobregat sur, en sus ratos libres, cuando dejaba de repartir cartas, empezó a forjar una candidatura unitaria, Movem Castelldefels. Con Candela López logró dar el vuelco a su ciudad; no solo arrebatar la alcaldía al PP, sino conformar un equipo al servicio de la gente. Todavía recuerdo el pleno de constitución, a Jordi, desde su nueva silla de concejal, con una brillante intervención, ordenada, con contenido, propuesta e ideología.

Hoy ya no está con nosotros el que se reivindicaba como un chaval de Hostafrancs y amigo de Los Manolos. Nos deja un compañero, un amigo, alguien que sabía escuchar y aconsejar. Pero sobre todo, nos ha dejado un hombre bueno. Hoy hombres y mujeres como Jordi son más necesarios que nunca. Hombres cargados de experiencia, de inteligencia y de mucha fraternidad. Ya hace tres meses que te echamos de menos. Muchas gracias por haber compartido y crecido contigo. Que la tierra te sea leve, amigo.

Joan Herrera es coordinador nacional de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).

 

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