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“La mitad de los viajeros del vagón se ha bajado tras dos horas y media”

Quejas de los viajeros en una jornada caótica en los trenes en Cataluña

Pasajeros en la estación de Sants de Barcelona.
Pasajeros en la estación de Sants de Barcelona.Albert García

Alberto Valencia, de 40 años, ha estado unas dos horas y media dentro de un vagón en la estación de Atocha, Madrid. Su tren salía a las 8.20 con dirección a Barcelona, pero el robo de fibra óptica que este jueves ha paralizado la circulación del AVE en determinados tramos —entre las estaciones de Camp de Tarragona y Figueres-Vilafant (Girona)— ha hecho que no llegue a tiempo a su cita de trabajo en Zaragoza. "Estaba casi lleno el vagón, pero al final nos hemos quedado al 50%", comenta. En torno a las diez y media el convoy ha partido a Cataluña, pero algunos viajeros han decidido bajarse del tren tras la espera.

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Tanto Renfe como Adif, la entidad pública que gestiona la alta velocidad en España, han ido informado regularmente, durante el tiempo que ha durado el parón en el servicio, de las incidencias en el interior de los trenes a través de sus respectivas cuentas de Twitter. Entre los tuits que han inundado las redes sociales durante las seis horas que ha durado la avería —en torno a las 10.15 se ha empezado a mover los primeros trenes—, uno de los usuarios ha contado que el presidente de RENFE, Pablo Vázquez Vega, también viajaba en uno de los convoyes que han tenido que detener. Según José Luis García Viejo, Vázquez Vega se ha levantado y "ha tenido la delicadeza" de dirigirse a ellos en persona. Ellos son dos de los 9.500 usuarios afectados por la interrupción del servicio, según estimaciones de RENFE

Alberto Valencia dentro del tren que ha estado parado hora y media.
Alberto Valencia dentro del tren que ha estado parado hora y media.A. V.

"Venían cada diez minutos a decirnos que ya nos íbamos, pero nada", ha explicado Valencia. Durante más de dos horas y media, este informático ha permanecido en el interior de uno de los trenes que en Atocha se han retrasado por la paralización de la circulación. La solución que ha propuesto Adif ha sido fletar autobuses en los tramos donde los convoyes no pueden transitar. "Nos han dicho que esperan que podamos llegar hasta Lleida en el AVE y luego en autobús, aunque yo me bajo en Zaragoza", añade.

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Los usuarios podían apearse del convoy durante la espera, pero según comenta Valencia, han preferido quedarse en la cafetería del tren por si finalmente partía. El personal de Adif no ha distribuido ni agua ni ningún tipo de refrigerio. Pero Valencia asegura, no obstante, que sus compañeros de viaje no parecían quejarse mucho.

Sin embargo, numerosos usuarios que han estado encerrados en la treintena de trenes afectados sí han trasladado sus quejas a través de Twitter, la queja más repetida era la falta de información. Aïna Gallegos, una estudiante de Inefc de 22 años que hacía el trayecto entre Girona y Barcelona ha estado más de 3 horas en uno de los trenes que se han quedado parados en mitad de las vías. Aunque en las redes sociales ha intentado llevar el tema con humor el enfado reinaba entre gran parte de los pasajeros."Hemos salido esta mañana a las 6:46 de la estación de Girona y hacia las 7 el tren se ha parado, no decían nada en ese momento", comenta.

Xavier López Arroyo, otro viajero que realizaba el trayecto Barcelona-Madrid, también se queja de "total falta de información". "Lo primero que nos han dicho es que había problemas de señalización, después que el interventor no podía contactar con teléfono con los de arriba, y ya al final nos han dicho que si nos queríamos ir que abrían las puertas y que nosotros mismos", explica López. 

Finalmente, tras varias horas en los trenes, los viajeros descubrieron que el problema residía en el robo de un cable de fibra óptica. "Nos enteramos de lo pasaba por las redes sociales, y los miembros de Adif y Renfe negaban que este fuera el problema", comenta Gallegos que ha llegado a Barcelona en torno a las 11 de la mañana. 

Sin embargo, el viaje de López, que en circunstancias normales no dura más de 3 horas en esta ocasión se ha alargado hasta las ocho. Según comenta lo han trasladado en autobús hasta Tarragona, donde ha esperado más de una hora a que llegara otro tren lo llevará a Madrid, pero los problemas todavía no han terminado. "Cuando hemos ido a la cafetería nos han dicho que está cerrada y que no la van a abrir. Aquí estamos muertos de hambre y sin posibilidad de poder comprar nada" se queja López. 

Uno de los viajeros que ya ha terminado su trayecto es Luis Antonio Pasamont, de 55 años. Él salió a las 6.30 de Figueras a Barcelona, pero a la altura de San Felony el tren se ha detenido. El personal de Adif les informó de que iban a fletar autocares para llevarles hasta su destino. Después de tres horas parados, finalmente, les comunicaron que completaban el viaje en el mismo tren en el que habían venido.

"Se presentaron algunos bomberos y mossos d'esquadra para ayudarnos, y el personal de Adif nos preguntaba que si necesitábamos algo comer", manifiesta. Pasamont ha llegado a la estación de Sans, en Barcelona, después de unas cuatro horas y media de viaje, cuando generalmente hace el mismo recorrido en unos 55 minutos. "Algunos comentaban que habían perdido vuelos o trenes a Madrid", ha subrayado.

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