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Los barones del PSOE cierran filas con la reforma federal de la Constitución

El PSOE llevará en su programa electoral un proyecto que "delimite y clarifique definitivamente" las competencias del Estado y de las comunidades

Anabel Díez
Susana Díaz y Pedro Sánchez en el Consejo de Política Federal.
Susana Díaz y Pedro Sánchez en el Consejo de Política Federal.J. P. GANDUL (EFE)

No hay marcha atrás para los socialistas en su apuesta por una reforma de corte federal de la Constitución para "actualizar el Estado autonómico". Dos días después de las elecciones catalanas, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reunió este martes a los barones territoriales para ver el grado de acuerdo de su partido sobre esta propuesta. La resolución aprobada por el consejo territorial plantea la defensa de la unidad de España, el "respeto a las singularidades territoriales" y "la igualdad de derechos de todos los españoles, vivan donde vivan".

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No hay novedad sobre los contenidos de la propuesta de reforma constitucional del PSOE, pero tras las elecciones catalanas los socialistas han querido escenificar su unidad de criterio sobre cómo actuar, qué hacer y qué proponer toda vez que los partidos secesionistas van a seguir con sus postulados y desde el Gobierno de la nación no se aprecian movimientos. La Declaración de Granada que el PSOE aprobó el 6 de julio de 2013 resulta ahora “imprescindible”, según señaló Sánchez este martes.

Ese documento de treinta páginas —que impulsó el anterior secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el apoyo de todo el partido— será el texto en el que se basará la propuesta reformista del PSOE que ahora dirige Sánchez. Hacia una estructura federal del Estado es el título del documento, que supuso el acuerdo por primera vez en muchos años del PSOE y el PSC. En él están las pautas que plantea el PSOE para cambiar el Título VIII de la Constitución (el que versa sobre el modelo territorial) pero también para incorporar nuevos derechos y mejorar el funcionamiento de las instituciones.

El PSOE llevará en su programa electoral un proyecto que "delimite y clarifique definitivamente" las competencias del Estado y de las comunidades, y propondrá que se incorporen a la Constitución los "hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales y lingüísticas, expresión de la diversidad". De momento, la Declaración de Granada.

"Mas, principal responsable"

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En el acuerdo están todos los dirigentes territoriales del PSOE, aunque es probable que haya roces cuando se pase a la concreción. Será más adelante, porque este martes fue una jornada de unidad en la que tomaron la palabra todos los barones. La organización del partido decidió que la puerta de la reunión estuviera abierta durante los primeros discursos de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Todos tuvieron interés en que el mensaje fuera unívoco, de crítica principalmente a Artur Mas, presidente de la Generalitat, y también de reproche al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por su "inmovilismo". "No soy equidistante; el máximo responsable de la división de la sociedad catalana es Mas; pero Rajoy no ha estado a la altura", señaló Susana Díaz. En medio de Mas y de Rajoy, dijo, está el PSOE, que "tiene la responsabilidad de presentar un proyecto con propuestas de futuro".

La presidenta andaluza miró hacia atrás para situarse en los Gobiernos del PSOE de los años 80 y 90, que en su opinión consiguieron imbuir a millones de ciudadanos de orgullo de su país. Ahora las dificultades son de gran calado, reconoció la presidenta, pero "más temprano que tarde" los ciudadanos volverán a confiar en el PSOE, auguró. En la tregua que se vive entre Díaz y Sánchez, la presidenta andaluza citó al candidato a la presidencia del Gobierno para poner en él todas las esperanzas de triunfo electoral.

Sánchez: "En nuestra propuesta no irá Cataluña como nación"

Recuperar empatía

La expectación es máxima respecto a cómo definirá el PSOE a Cataluña en su propuesta de reforma de la Constitución. Esa definición no será conocida de inmediato y tampoco en el programa electoral que este partido presente para las elecciones generales del mes de diciembre. La definición reviste especial relevancia por las suspicacias y las pasiones que despierta fuera y dentro del PSOE, por lo que el candidato presidencial, Pedro Sánchez, ha decidido que los aspectos simbólicos más delicados se omitan ahora y su discusión se abra cuando empiece el debate con el resto de las fuerzas políticas pasadas las elecciones generales y cuándo todos se avengan a participar en el debate.

"En nuestra propuesta no irá el término nación para Cataluña", zanjó este martes el líder socialista en el programa Espejo Público de Antena 3. La cúpula socialista no tiene intención de enseñar todas sus cartas cuando los demás no lo han hecho. Además, las posibilidades de gresca interna son grandes como ya se demostró cuando se interpretó erróneamente que el expresidente Felipe González aceptaba el término nación para esa comunidad autónoma. No es así. A lo más lejos que se llega de momento es a defender "la identidad nacional" de Cataluña aunque desde el PSC sí se defiende esa denominación. "Reconocimiento y respeto de las identidades territoriales", es uno de los objetivos de la reforma de la Constitución que propugna el PSOE como quedó escrito en la resolución que este martes aprobó el Consejo de Política Federal.

Ese reconocimiento y respeto es el que pide el primer secretario del PSC y en el que trabaja el grupo de constitucionalistas convocados por Pedro Sánchez cuyo trabajo será aprovechado por la cúpula socialista para hacer su traducción política y federal. Mucho de simbólico debe tener el texto que propongan los socialistas para recuperar "la empatía" perdida por los catalanes con el resto de España, señaló este martes Iceta. La recuperación de "la comunidad de afectos" destruida en estos años es a la que llama el presidente asturiano. Javier Fernández, en expresión que hace suya Sánchez.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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