Detenidos cuatro ladrones de bancos por la técnica de “la banderilla”

Andrés, Guillermo, Jesús y Francisco, cuatro colegas del hampa. El menor, de 21 años, y el mayor, de 39. Jóvenes y viejos conocidos —de Palencia, Valladolid, Madrid y Zaragoza— que parecían competir en historial delincuencial: robos, hurtos, atracos, alunizajes... Desde mediados de julio trabajaban juntos con oficina en el barrio España de Valladolid, en la casa del Guardiola, nombre de guerra de Guillermo en la capital pucelana. Un total de 21 atracos a bancos entre el 19 de julio y el 21 de septiembre. Un método rudimentario, pero efectivo: "La banderilla". Y un botín: 100.000 euros.

La Guardia Civil, en el marco de la denominada por su técnica Operación Banderilla, les detuvo el pasado 21 de septiembre. Les pilló in fraganti cuando se disponían a violentar el buzón de ingreso de dinero de una sucursal bancaria de la localidad de Tordesillas (Valladolid). Fue el último de una retahíla de buzones de cajeros, que apalancaban y posteriormente recuperaban los sobres con dinero con una herramienta metálica a modo de arpón o "banderilla".

Cada uno tenía su función. Francisco, alias El Checa, es un famoso alunicero de Madrid que ejercía de hábil conductor en las huidas con coches de alta gama previamente robados. Y el resto se coordinaba para hacer vigilancia, romper el buzón y recuperar el dinero. En total, un máximo de cinco minutos en realizar la operación. Llegaron a acometer hasta tres acciones en un mismo día. "Siempre entre las dos y las cuatro de la madrugada", según los investigadores.

Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de julio gracias al intercambio de información con distintas empresas de seguridad privada dentro del Plan Coopera, entre la Guardia Civil y empresas de seguridad privada; en concreto, la denuncia de la sustracción de un potente vehículo, un BMW modelo X5 que habían robado el día anterior.

Así fue como los agentes centraron a los ladrones, "un grupo itinerante" que estaba actuando en distintas provincias, especializado en el robo a entidades bancarias. Utilizaban siempre el mismo modus operandi, así como importantes medidas de seguridad tanto para la elección de oficinas (que fueran de fácil acceso) como para la facilidad de la huida.

Los vehículos que robaban, casi siempre en localidades relativamente próximas al lugar donde pensaban actuar, los abandonaban más tarde para evitar ser identificados, llegando incluso a quemarlos en alguna ocasión.

El último vehículo robado fue localizado circulando en las proximidades de la localidad de Tordesillas y se estableció un cierre "jaula" de la localidad, lográndose la detención de los ladrones in fraganti en el momento en que se disponían a violentar el cajero de una sucursal bancaria de esa localidad, la madrugada del pasado 21 de septiembre.

Hasta el momento, la Guardia Civil ha conseguido esclarecer 21 hechos delictivos cometidos por este grupo en diversas localidades de las provincias de Valladolid, Santander, Salamanca, Zaragoza y Zamora, Y calculan que el botín total asciende a más de 100.000 euros. La operación continúa abierta y no se descarta el esclarecimiento de otros robos de similares características.