Santamaría desautoriza el mensaje de que hay yihadistas entre los refugiados
El gobierno adelanta 13 millones a las ONG para refugiados
El Gobierno quiere ofrecer una imagen de disposición a acoger refugiados procedentes de Siria y Libia y pretende disipar las acusaciones por sus iniciales reticencias. Por eso, la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, rectificó ayer la versión del ministro del Interior en las que aseguró que entre los asilados podría haber yihadistas. La número dos del Gobierno enmendó esas palabras y aseguró que los refugiados huyen de ese terrorismo y por eso deben ser protegidos.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, desautorizó ayer el mensaje del ministro del Interior, Jorge Fernández, sobre la supuesta presencia de yihadistas entre los refugiados procedentes de Libia y Siria.
Preguntada en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la número dos del Gobierno aseguró: “Los refugiados huyen precisamente del terror y los terroristas y la obligación del Gobierno es proteger su seguridad y la de los españoles”.
Sánchez sitúa a Rajoy junto a la ultraderecha europea
El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, preguntó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quién se sitúa en la gestión de la crisis de los refugiados sirios, si “con la derecha de Merkel o con la ultraderecha de Le Pen”.
En declaraciones a los periodistas en Albacete, el secretario general del PSOE se refirió a las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández, y del vicesecretario de Política Sectorial del Partido Popular, Javier Maroto, advirtiendo que entre los refugiados sirios hay yihadistas que entran de este modo en Europa.
Sánchez acusó a Rajoy y al PP de usar “el discurso del miedo” y de alinearse con las posiciones más extremas alejándose de las posturas de los otros partidos conservadores europeos.
En este sentido, afirmó: [Lo que ha dicho Maroto] “no se lo he escuchado decir a Angela Merkel, ni tampoco a David Cameron, ni tampoco a Juncker, los líderes políticos europeos hermanos del PP en Europa”.
Pedro Sánchez acusó al Gobierno de "intentar quebrar la esperanza de millones de españoles y millones de europeos que dicen sí a la solidaridad con personas que están huyendo de la guerra civil, de la miseria y de la pobreza".
Los socialistas han sido críticos estas semanas con la posición del Gobierno y presentaron en el Congreso una proposición no de ley que se votará dentro de dos semanas. El PSOE pretende tener acuerdo con todas las fuerzas políticas y el Gobierno ha mostrado su disposición a aprobar el texto. En todo caso, se producirá el debate en el Pleno del Congreso.
El Gobierno atribuyó primero las reticencias a la llegada de los refugiados a la situación económica. Luego, Interior utilizó el argumento de la supuesta infiltración, similar a la que utilizó en su momento el propio Jorge Fernández para justificar las medidas de protección de las vallas de Ceuta y Melilla.
Tras la estela del ministro del Interior avanzaron en esa tesis otros dirigentes del PP como Javier Maroto, vicesecretario general del PP y exalcalde de Vitoria. Maroto alertó ayer mismo de que entre los sirios que estos días están accediendo a Europa como refugiados “hay muchos yihadistas”, por lo que hay que tener en cuenta razones de seguridad en el proceso de acogida. “Son personas que ponen una bomba. Después alguien va a pedir explicaciones. Por supuesto que las pedirán”, dijo en Radio Vitoria.
Horas después, el propio Maroto se rectificó a sí mismo en un comunicado en el que reconocía que utilizó “una expresión que ha sido poco afortunada”.
Maroto explicó que la crisis de los refugiados es un “drama humano de primer orden que arrastra importantes tragedias familiares y personales” y que, por tanto, “hay que estar a la altura” de esta crisis humanitaria.
Ese mensaje de Interior sobre el yihadismo ha perturbado en los últimos días al que La Moncloa quiere aplicar sobre la disposición a acoger a los refugiados. La vicepresidenta ha presidido dos reuniones de la comisión interministerial y ayer reiteró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se trabaja para acoger a un total de 17.680 refugiados.
Sin fecha
Sáenz de Santamaría explicó que aún no hay fecha para la llegada de los refugiados, a la espera de que el procedimiento avance primero en la Unión Europea. Se remitió a las reuniones que se están teniendo en la Comisión Europea como las próximas de embajadores y ministro del Interior. El lunes los responsables de Interior europeos volverán a reunirse para facilitar el procedimiento.
La vicepresidenta aseguró que el reparto de refugiados por comunidades autónomas no será obligatorio sino voluntario y explicó que es muy importante conocer los perfiles de las personas que llegarán a España para ir diseñando su integración.
Destacó la solidaridad de las administraciones públicas, ACNUR y ONG y de la sociedad española en general con sus ofrecimientos para colaborar y ayudar en la acogida e integración de los refugiados.
“España ha demostrado que es solidaria y ahora toca demostrar solvencia y eficacia en la gestión de esta crisis humanitaria”, dijo. El Consejo de Ministros aprobó una primera ayuda extraordinaria de 13 millones de euros para que las ONG puedan hacer frente a la crisis humanitaria provocada por la llegada a Europa de ciudadanos sirios y libios que huyen de la guerra.
La subvención directa es un avance de otros 200 millones que el Gobierno incluyó el martes en los Presupuestos, a través de enmiendas.
Los 13 millones irán a Ayuda al Refugiado, Cruz Roja y la Comisión Católica de Ayuda a la Inmigración. El objetivo, según la vicepresidenta, es una primera ayuda para ampliar las plazas para refugiados del Ministerio de Empleo y facilitar infraestructura como asistencia inmediata de refugiados.
