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Castilla-La Mancha anulará el plan de urbanismo que ampara el silo nuclear

La Junta detecta varias "irregularidades" en la planificación de Villar de Cañas Sin este documento no se podrán conceder las licencias de obra para el cementerio

Manuel Planelles
Obras en el municipio de Villar de Cañas (Cuenca), el pasado julio.
Obras en el municipio de Villar de Cañas (Cuenca), el pasado julio.Álvaro Garcia

El nuevo planeamiento urbanístico de Villar de Cañas, el municipio conquense en el que está previsto levantar el almacén para residuos nucleares, será anulado por la Junta de Castilla-La Mancha. Este documento, que contempla y ampara la construcción del polémico silo, fue validado por la Junta en junio, cuando el PP estaba de salida y en funciones tras perder las elecciones regionales de mayo. La Consejería de Fomento del nuevo Gobierno regional, ahora en manos del PSOE, ha estado analizando este planeamiento y ha confirmado varias "irregularidades", avanzadas a finales de julio por EL PAÍS

La respuesta del Gobierno central

Cuando hace un mes la Junta de Castilla-La Mancha anunció la ampliación de un espacio protegido para frenar el ATC, el Gobierno central reconoció que estaba estudiando la forma de saltar este veto. La vía sería, en principio, la declaración del proyecto como de interés público de primer orden.

Pero el Gobierno también reconoció entonces que la Junta, a su vez, podría llevar este tema a los tribunales y pedir una paralización cautelar. El Ejecutivo central, que aún no ha aprobado esa declaración de interés, ha admitido que este asunto se judicializará y que su resolución corresponderá al Gobierno que salga de las elecciones de diciembre.

El Ministerio de Industria, a través de un comunicado, ha reconocido este jueves que el paso dado por la Junta al ampliar el espacio protegido "impide conceder autorización alguna relacionada con el ATC". El ministro José Manuel Soria ha insistido en la "necesidad" de construir esta instalación, si no "habría que construir almacenes individualizados en cada central", algo que supondría un "aumento de costes" y la "dispersión" de los residuos.

Sin embargo, Emiliano García-Page se ha reafirmado en su rechazo a que el ATC esté en Cuenca. Su Gobierno, ha dicho, no está dispuesto a admitir "una nueva hipoteca para mucho tiempo en su tierra". Según García-Page, Soria le ha pedido este jueves que "dé marcha atrás".

La futura anulación del plan urbanístico de Villar de Cañas, gobernado por el PP y favorable a la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) a las afueras del pueblo, es otro capítulo más de la guerra emprendida por el Gobierno castellanomanchego contra el silo. En julio, la Junta inició el proceso de ampliación de un espacio natural cercano. Esta decisión supone la inclusión de la parcela en la que se levantaría el silo dentro de un área protegida, lo que implica el bloqueo de la construcción del almacén.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, y el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, se han reunido este jueves en Madrid y la tensión por este asunto no ha descendido. El Gobierno central impulsa el silo nuclear, previsto para albergar los residuos del combustible gastado de las centrales y el resto de desechos radiactivos de alta intensidad. La Junta lo rechaza por las dudas que han surgido sobre la idoneidad de los suelos y por motivos políticos.

Política también fue la principal razón por la que Villar de Cañas fue seleccionada por el Gobierno central a finales de 2011 entre la lista de municipios que se ofrecieron para acoger el ATC. Esa ubicación contaba entonces con el apoyo del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, en manos de María Dolores de Cospedal (PP). Pero el cambio tras las elecciones ha disipado ese respaldo y el equipo de García-Page le está buscando las vueltas al proyecto.

La Consejería de Fomento ha elaborado un informe, de 29 páginas, sobre el planeamiento urbanístico de Villar de Cañas, que fue aprobado en el último minuto por Cospedal antes de marcharse. Ese análisis concluye que hay varias "irregularidades" en el documento municipal. Señala, por ejemplo, que "la zona de edificación nuclear del ATC se encuentra a una distancia inferior a 2.000 metros tanto de los crecimientos residenciales propuestos como de los sistemas generales de equipamientos existentes [una piscina y un complejo polideportivo]". Esto implica, según el informe, "que se incumple lo indicado" tanto en el plan urbano "como en el propio proyecto del ATC". Además, la consejería también ha constatado que esas instalaciones deportivas reciben en el nuevo documento la calificación de suelos rústicos, cuando en la anterior planificación se consideraban como urbanos. "Su clasificación (...) debería ser la de suelo urbano consolidado", indica el informe de Fomento.

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Paralelamente, otro municipio colindante presentó la semana pasada alegaciones contra la aprobación de la nueva planificación urbana de Villar de Cañas por parte de la Junta el 17 de junio, cuando todavía gobernaba el PP. Se trata de Alconchel de la Estrella, cuyo Ayuntamiento, gobernado por el PSOE, rechaza que se instale en la zona el cementerio nuclear. Las alegaciones, según fuentes del Gobierno autónomo, son coincidentes con las conclusiones de la Consejería de Fomento.

"Es muy probable", sostienen desde el equipo de García-Page, "que se acabe anulando" el plan urbanístico. Eso sí, faltaría aún que "los servicios jurídicos" de la Junta se pronuncien sobre las alegaciones de Alconchel de la Estrella para paralizar esa planificación por la vía administrativa. Luego, se tendría que abrir un nuevo proceso de elaboración. "Si se anula el planeamiento urbanístico, no pueden dar ninguna licencia de obra" para el ATC, afirman fuentes de la Junta de Castilla-La Mancha.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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