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La policía remata al arruinado clan de los Peques de narcos gallegos

Un equipo del GEO intercepta en las Azores un velero que viajaba a Galicia con 600 kilos de cocaína

Nuevo golpe al narcotráfico gallego. El arruinado clan de los Peques dirigido por Francisco Javier Fernández Pomares que buscaba la recuperación económica tras varios años en prisión y el embargo de sus bienes, ha vuelto a fracasar. Y esta vez, definitivamente, ya que la policía da por desmantelada la organización. Apenas una semana después de haber sido interceptado en el Atlántico un barco con cerca de una tonelada de cocaína, un equipo del GEO ha abordado ahora otra embarcación en alta mar, al noroeste de las islas Azores, que viajaba rumbo a Galicia. Esta vez, con 600 kilos de cocaína repartidas en 24 fardos.

Con el arresto de los dos tripulantes, ambos gallegos y miembros del clan de los Peques, y 19 detenciones en Pontevedra, Almería, Córdoba y Badajoz, la Policía Nacional da por desmantelada esta organización que solo en los últimos tres meses habría intentado introducir por mar en España más de seis toneladas de hachís, igualmente interceptadas. En el registro de la vivienda en Galicia de uno de los arrestados los agentes han hallado un cultivo hidropónico de marihuana con 100 plantas.

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La operación realizada por agentes de la Policía Nacional en colaboración con el patrullero Atalaya de la Armada pone fin a una investigación iniciada en septiembre de 2014 sobre el clan de los Peques. La policía sospechaba que preparaban varias embarcaciones para dedicarlas a la recogida de hachís en el Estrecho y al transporte de cocaína hacia España desde Sudamérica.

La presión policial en las horas más bajas de esta organización la llevó a trasladar su flota de lanchas y yates de Galicia hacia Almería en donde los investigadores sostienen que el clan gallego ha contado con el apoyo de traficantes locales y con las infraestructuras suficientes para emprender nuevas operaciones encaminadas a transportar hachís a España desde Marruecos.

Con la nueva logística, los narcos gallegos intentaron introducir en España solo el pasado mes de mayo tres transportes de hachís a través de dos yates y una lancha, interceptados todos por las fuerzas de seguridad que se incautaron de dos toneladas de hachís en Cartagena, otras 2,9 toneladas en las mismas aguas de Cartagena y 1,25 tonelada más en las playas de Motril.

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Mientras llevaba a cabo esta ruta del hachís, la organización planificaba una importante operación para el transporte de cocaína. A finales de abril, los Peques compraron al contado un velero en la localidad almeriense de Aguadulce. Pensaban recoger una importante cantidad de cocaína en Sudamérica y transportarla en él a Galicia. Los investigadores supieron la fecha del transporte y un equipo del GEO le salió al encuentro en el patrullero de altura Atalaya, de la Armada, a la altura de las Azores.

En la operación han participado agentes del GRECO de Galicia, de la Comisaría General de Policía Judicial, de las UDYCO de Vigo y Almería, y de los grupos de estupefacientes de Córdoba, Badajoz y La Palma así como el Grupo Especial de Operaciones. Los agentes de la Policía Nacional han contado con la colaboración del CITCO, de la Armada Española y de la NCA británica.

El clan de los Peques era una de las escasas organizaciones de narcos que mantenía actividad en Galicia. Los principales clanes que en la década pasada realizaron desembarcos históricos de cocaína en potentes flotas que operaban desde la Ría de Arousa, han sido prácticamente desmantelados por la presión policial.

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