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Las primarias abren una brecha territorial en Podemos

La circunscripción única y el voto en plancha dividen a varias direcciones regionales

Francesco Manetto
Pablo Iglesias con Albano Dante, ganador de las primarias de Podem en Cataluña.
Pablo Iglesias con Albano Dante, ganador de las primarias de Podem en Cataluña. ALBERT GARCÍA (EL PAÍS)

Las primarias convocadas por la dirección de Podemos han abierto una profunda brecha entre la cúpula, líderes territoriales y sectores de las bases del partido que piden una rectificación del reglamento. El aspecto más controvertido del sistema elegido para votar al candidato a la presidencia del Gobierno y las listas al Congreso es, además del método llamado voto en plancha o apoyo a una candidatura completa, la circunscripción única.

El reglamento establece la obligación de presentar únicamente candidaturas estatales a la Cámara baja; es decir, no por provincias. Por otro lado, el texto fija que cada elector podrá adjudicar sus votos a la "totalidad de los candidatos agrupados en una única lista [voto en plancha], o a una combinación de candidatos de diferentes listas [hasta 350, el número de parlamentarios], o a una combinación de candidatos individuales y candidatos presentados en una o varias listas”. Una vez terminado ese proceso, serán los propios aspirantes los que elijan, en función del resultado, la circunscripción en la que concurrir finalmente a las generales.

¿Qué es una 'lista plancha'?

Las primarias de Podemos se han caracterizado desde el nacimiento del partido por la opción conocida como voto en plancha. El simpatizante puede elegir entre apoyar una candidatura entera en bloque, mediante ese sistema de plancha, o dar su respaldo a miembros de varias listas, combinando el voto e incluso alterando el orden de los aspirantes.
Aunque el partido habilita ambas opciones, los críticos consideran que la gran mayoría de los votantes acaba escogiendo el método de voto en plancha al ser más sencillo, convirtiendo un sistema proporcional en uno mayoritario de facto.

El sistema de circunscripción única puede dar pie a que, por ejemplo, el número uno por Sevilla sea de Madrid o de Oviedo y, sobre todo, a que consiga la victoria en las primarias de Sevilla gracias al voto de ciudadanos de otras provincias o comunidades. Uno de los escollos de Podemos con vistas a las próximas elecciones generales consiste, además, en la dificultad de lograr un parlamentario en las provincias a las que solo les corresponden dos o tres diputados, como Soria o Ávila, por lo que previsiblemente nadie querrá concurrir en esas circunscripciones.

Esta circunstancia choca con la sensibilidad territorial de algunos barones con derecho a voto en el Consejo Ciudadano estatal que el pasado sábado aprobó las primarias. Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía, votó en contra del reglamento. El aragonés Pablo Echenique evitó una oposición directa y se abstuvo. El Consejo Ciudadano de Baleares, encabezado por Alberto Jarabo, elaboró una dura resolución contraria a ese método. La dirección asturiana, liderada por Daniel Ripa, también se descolgó, al igual que la de Euskadi, e incluso la mayoría del Consejo Ciudadano de la Comunidad de Madrid dejó clara su disconformidad y pide cambios en el reglamento.

Según la dirección nacional, en cambio, este método es el único que puede garantizar, en tan poco tiempo, un grupo parlamentario sólido o una “alternativa de Gobierno”. Íñigo Errejón, número dos de la formación, defendió en una jornada sobre cambio político organizada por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) que se pretende dar una imagen de "división" inexistente, porque que es fruto de que las discusiones en Podemos "son muy abiertas". Y también entre los barones hay quien apoya el reglamento. El líder de Podemos en la Comunidad Valenciana, Antonio Montiel, dijo: “La lógica de la candidatura es estatal, pero la lógica del diálogo en cada comunidad autónoma será singularizada”.

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Manifiestos

En los círculos ya se debaten documentos contrarios a las primarias. El Consejo Ciudadano de Toledo ha promovido, por ejemplo, un manifiesto por unas primarias abiertas, sin listas y por circunscripciones correspondientes, y mantiene que “en la elección de los órganos autonómicos y las candidaturas electorales autonómicas la existencia de listas avaladas por los órganos estatales ha hecho mucho daño al partido”.

Esa crítica está relacionada con las llamadas listas plancha. Aunque el reglamento habilite la opción de combinar el voto de nombres de diferentes candidaturas, se da por hecho que la campaña de los líderes nacionales por la lista encabezada por Pablo Iglesias anula toda competencia con las candidaturas rivales. Otra crítica tiene que ver con los tiempos. El proceso de primarias comienza mañana y culmina el 24 de julio, y los no oficialistas consideran que solo la cúpula nacional tiene los medios y la capacidad para presentar una candidatura bien orquestada para las próximas elecciones generales.

Resolución de Podem Baleares

RESOLUCIÓN DEL CONSELL CIUTADÀ AUTONÒMIC DE PODEM ILLES BALEARS

El Consejo Ciudadano Autonómico de PODEM Illes Balears manifiesta a través de esta resolución su desacuerdo con la propuesta del procedimiento y la creación de la lista de circunscripción única para el proceso de primarias previo a las próximas elecciones generales efectuada por el Secretario General de PODEMOS en el último Consejo Ciudadano Estatal celebrado el pasado sábado 27 de junio.

Las razones de nuestras discrepancias son las siguientes:

1. Desde nuestra posición crítica a la actual división administrativa del Estado español, entendemos que la reducción a circunscripción única de las 50 provincias y dos ciudades autónomas empobrece enormemente el ejercicio democrático de estas elecciones primarias. Entendemos que las razones aducidas para explicar la conveniencia de dicha propuesta (mismo sistema que para la elección del CCE, equidad de género, etc.), son únicamente meros intentos de justificar lo que entendemos es un método uniformizador, contrario a la demanda creciente de participación, libre y no tutelada, en la toma de decisiones por parte de las compañeras y compañeros de Podemos.

2. Esa propuesta aboca a la elección, por parte de los y las inscritas, desde el desconocimiento de la mayor parte de las personas que puedan componer la lista oficial, que en el contexto de las elecciones generales multiplica los efectos no deseados y ampliamente criticados de la llamada votación “en plancha”. Además, la sola posibilidad de presentación impuesta de candidatos/as foráneos (cuneros/as) viene a suponer que Podemos pueda adoptar hasta la caricatura uno de los peores vicios de los partidos de la casta. Tememos que tanto el déficit democrático del método como el desapego de nuestros compañer@s y votantes respecto a las personas nombradas pueda suponer un descrédito para esta herramienta transformadora que es Podemos, así como una seria reducción de nuestras perspectivas electorales.

3. A medida que se va sabiendo la noticia (por otra parte ya filtrada a lo medios de comunicación) va creciendo el desánimo entre nuestros compañeros y compañeras (que, en definitiva, son quienes van a llevar a cabo la campaña electoral), ante quienes resulta muy difícil explicar lo que nosotros y nosotras mismas no acabamos de entender ni de aceptar como dirección territorial de Podem en Baleares.

Por todo ello, solicitamos al CCE que reconsidere la propuesta y la retire para que sean en todo caso los Consejos Ciudadanos Autonómicos los que gestionen, desde el conocimiento del territorio y la proximidad con las gentes de Podemos en cada lugar, el proceso de elección interna de las personas candidatas a las listas de las diferentes circunscripciones.

La coherencia política de Podemos en estas elecciones generales no se alcanza con métodos uniformadores y restrictivos de la participación, sino con la solidez de un programa electoral participativo, en torno al cual nos podamos sentir unidas en cuanto a los objetivos del mismo: rescate ciudadano, lucha contra la precariedad laboral y social, defensa de la titularidad pública y calidad de los servicios esenciales; transparencia y decencia en la gestión de la cosa pública y lucha contra la corrupción; y un modelo de desarrollo económico compatible con la justicia social y el ecosistema.

En definitiva, proponemos unidad y coherencia en cuanto a los objetivos programáticos, a la vez que libertad, pluralidad y participación democrática en cuanto a la elección de las personas que, desde el Parlamento, lideren este histórico proceso de cambio político y social.

Illes Balears, 28 de junio de 2015

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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