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Rajoy: “España puede estar tranquila por las reformas hechas”

Aznar y Sarkozy ven "comprometido" y en peligro de ruptura el futuro de Europa si se acepta que Grecia no cumpla las reglas y acusan de la irresponsabildiad a Tsipras

Javier Casqueiro

"España y los españoles pueden estar tranquilos entre otras razones porque a lo largo de los últimos años, con su esfuerzo, han apoyado las reformas llevadas a cabo". Así de contundente se expresó el presidente Mariano Rajoy, esta mañana, en la sede del PP, ante el expresidente francés Nicolás Sarkozy, cuando se le preguntó por si tenía un mensaje de tranquilidad ante un posible efecto contagio en España de la crisis griega. El presidente intentó ignorar con un "hay que oír de todo en la vida" cuando se le comentó que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, había ensalzado el comportamiento de Alexis Tsipras frente a las instituciones europeas y en comparación a su presunta sumisión hace dos años cuando España recibió el rescate bancario que evitó formalmente el rescate total. Rajoy abogó por perseverar en "políticas serias" y no las de "Podemos-Syriza".

El presidente español no quiso ser tan duro en sus expresiones públicas contra Syriza y Tsipras como sí lo fueron el expresidente José María Aznar y Sarkozy por la mañana durante la inauguración de los cursos de verano de FAES. Entiende que no puede expresarse igual porque él es "presidente del Gobierno" y los otros dos dirigentes ya no tienen ahora esa responsabilidad. Pero también suscribe que el Gobierno griego ha sido el responsable de esta ruptura actual "como opina el 100% de los países de la zona euro" y rechazó cualquier comparación de España con Grecia porque sigue defendiendo que el país que preside nunca fue rescatado ni tuvo que aceptar "las indicaciones de nadie".

Rajoy sí contrapuso "las políticas serias" de su ejecutivo a "las no tan serias" y las que "crean empleo y crecimiento" frente a las que provocan "que los griegos no puedan sacar su dinero de los bancos".

Tanto en público como más en privado Rajoy achaca todo lo ocurrido con Grecia a la actitud unilateral de sus responsables ahora en el Gobierno sobre todo por convocar el referéndum cuando aún estaban en marcha las negociaciones en Bruselas. Defiende que aún hay tiempo hasta el martes por la noche para negociar, concluye que esos contactos se están produciendo, y argumenta que la única salida posible se tendría que producir si el Gobierno griego rectifica y acepta la mayoría de las condiciones impuestas por la Unión Europea. En confianza ve esas salidas difíciles. Y entonces no quedarían más opciones que celebrar el referéndum, esperar su resultado, y si aguardar el futuro político de Tsipras tanto si sale que sí o que no a asumir las condiciones que le imponen en la UE. Tanto la bajada de la bolsa hoy en España como la subida de la prima de riesgo le parecen por ahora al presidente reacciones normales y en cierto punto digeribles.

Rajoy manifestó su solidaridad con Grecia pero recordó que la UE le ha prestado a ese país 200.000 millones de euros, en las mejores condiciones, y como única institución en el mercado internacional que aún realiza ese tipo de operaciones. Y agregó que a cambio solo se pide que Grecia cumpla las normas como el resto de los 19 países del eurogrupo. En ese punto engarzó con las demandas expresadas también hoy en Madrid y antes por Aznar y Sarkozy.

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José María Aznar y Nicolás Sarkozy han arremetido esta mañana con extrema dureza contra "la irresponsabilidad" del actual Gobierno griego y contra su presidente Alexis Tsipras, al que han culpado de llevar el proyecto europeo al borde de la ruptura, y han advertido a la Unión Europea de que no ceda a las presiones de ese país porque comprometerían gravemente el futuro de Europa. El expresidente francés, ahora de vuelta a la política de su país, formuló en su discurso inaugural de los cursos de verano de FAES, la fundación de Aznar, una auténtica diatriba contra Tsipras al que achacó presidir "un Gobierno que ha mentido a su pueblo" y que pretende aprovecharse de "todas las ventajas de pertenecer a la Unión Europea pero no quieren asumir ninguna responsabilidad".

Sarkozy entiende que la situación es tan grave que el propio euro está en peligro y hay que hacer lo posible para "salvarlo". El político francés dirigió varios avisos al primer ministro griego, al que recordó que otros países europeos como España, Portugal o Irlanda, que pasaron en el pasado reciente por situaciones difíciles y aplicaron duras reformas, "han hecho todos los esfuerzos" mientras que Tsipras preside en Grecia un "gobierno irresponsable que quiere exonerarse de cualquier responsabilidad y pedir a los demás que paguen por ello y por lo que pueda ocurrir en Europa". Sarkozy culpa de todo lo que está pasando a Tsipras y consideró que su "irresponsabilidad y cinismo ha suspendido de hecho la zona euro".

Ante Rajoy, luego, en la sede del PP, Sarkozy repitió esas ideas y reforzó su rechazo al referéndum griego: "Puede organizar todos los referendos que quiera pero la cuestión de fondo es si todos los demás europeos debemos seguir pagando". Y propuso una reacción fuerte de la Unión Europea ahora y de los jefes de Estado con la creación de un jefe de Estado del Eurogrupo, un fondo monetario europeo y hasta un secretario general del tesoro europeo.

El expresidente francés concluyó así que "no hay Europa sin reglas" y enumeró dos opciones de enfrentarse ahora al problema. La primera la despachó como la salida de mirar para otro lado, no hacer nada y dejar que el tiempo arregle supuestamente la situación. No la consideró viable. La segunda, que es la que él propuso, conllevaría aprovechar la oportunidad que abre esta crisis para profundizar en la construcción de una auténtica zona euro, con un gobierno europeo fuerte. Así enlazó casi milimétricamente con el discurso duro que había formulado en su presentación el también expresidente español José María Aznar.

José María Aznar señaló así que no cree que "Europa tenga solo un problema económico, sino que tiene un problema político muy importante" y apostó por encarar esos problemas políticos "con soluciones políticas". El dirigente español avisó también "a la UE y el Eurogrupo" de que si "aceptan que las reglas se incumplan el futuro de la UE y del Eurogrupo estará gravemente comprometido". Y sentenció: "La garantía fundamental o el éxito de un proyecto es el respeto de las reglas. Lo peor que puede ocurrir en cualquier país o institución es que las reglas no se respeten".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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