Margallo minimiza el desplante de Caracas a la visita de un alto cargo

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha restado importancia este jueves al desplante del régimen venezolano a la anunciada visita a Caracas del secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Jesús Gracia. Un gesto de acercamiento con el que Madrid pretendía relajar las tensas relaciones entre los dos Gobiernos. La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, reaccionó de forma airada al anuncio de la visita, realizado el miércoles por Margallo en Brasilia. Tras mostrarse "sorprendida" por el anuncio, Rodríguez aseguró en su cuenta de Twitter que "la inconsulta visita de este funcionario no ha sido acordada ni está contemplada en la agenda del Gobierno bolivariano de Venezuela".

Margallo ha explicado esta mañana, en un desayuno informativo organizado por la agencia Efe en Sao Paulo, que Gracia tiene previsto hacer escala la semana próxima en Caracas a su regreso de un viaje a Trinidad y Tobago, y que el pasado martes se comunicó a la Cancillería venezolana su "disponibilidad" para entrevistarse con su homólogo en el Ministerio de Asuntos Exteriores bolivariano, "si las autoridades venezolanas lo tienen a bien", lo que constituye una "práctica normal y de cortesía diplomática".

El ministro español no ha querido dar trascendencia al plantón y ha subrayado que las relaciones entre Madrid y Caracas son "perfectamente normales" en este momento, con los respectivos embajadores en sus puestos, lo que no ha ocurrido siempre en los últimos tiempos, en que ambos han sido llamados a consultas por sus capitales. Los problemas con Venezuela los han enmarcado en "las relaciones de familia" que tiene España con los países de América Latina. "Hay primos que te gustan más y otros menos, pero con todos es mucho más lo que nos une que lo que nos separa", ha añadido.

Hay primos que te gustan más y otros menos, pero con todos es mucho más lo que nos une que lo que nos separa

José Manuel García-Margallo, <span>ministro de Exteriores

De producirse la visita de Jesús Gracia a Caracas, lo que parece improbable tras la reacción de Rodríguez, sería la primera de un alto cargo español tras las tensiones que han rodeado en los últimos meses las relaciones entre los Gobiernos de Rajoy y Maduro, especialmente en torno a la visita del expresidente Felipe González a Venezuela para apoyar a los opositores presos.