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El Rey pide ejemplaridad a los nobles tras revocar el título a su hermana

Felipe VI considera un deber para la nobleza mantener dicho imperativo ético

Miquel Alberola
Los Reyes Felipe VI y Letizia saludan a Eugenia Martínez de Irujo (d), duquesa de Montoro, durante el acto que han presidido este martes en el Palacio de El Pardo con motivo del bicentenario de la fundación de la Diputación de la Grandeza de España.
Los Reyes Felipe VI y Letizia saludan a Eugenia Martínez de Irujo (d), duquesa de Montoro, durante el acto que han presidido este martes en el Palacio de El Pardo con motivo del bicentenario de la fundación de la Diputación de la Grandeza de España.Javier Lizón (EFE)

Cinco días después de revocar a su hermana, la infanta Cristina, el uso del título de duquesa de Palma, el Rey recordó este martes a la Diputación de la Grandeza de España —la cúpula de la nobleza— su obligación de dar ejemplo con su conducta por la responsabilidad que entrañan los títulos nobiliarios.

Es la primera ocasión en que los Reyes se reúnen con la Fundación de la Diputación de la Grandeza de España, que celebra su segundo bicentenario. La Diputación es un organismo consultivo de la Administración del Estado que agrupa a los casi 300 grandes de España, el reconocimiento nobiliario más alto, del que disfrutan todos los duques y algunos otros títulos.

Felipe VI recordó a los nobles españoles la obligación que tienen de dar “ejemplo” con su “conducta”. Para el Rey, mantener dicho imperativo ético supone un deber de aquellos depositarios de títulos cuyos anteriores poseedores figuran en la historia de España, lo que supone un “gran reto” prefijado por la “exigencia de llevar un gran nombre”. “En la España constitucional sabéis bien que vuestros nombres no comportan más que un gran honor; honor que implica responsabilidad y conlleva unas obligaciones para con vuestros antepasados, con vosotros mismos y con España”, resaltó el Monarca durante el discurso que pronunció en el Palacio de El Pardo. Al acto, en el que le acompañó doña Letizia, asistieron unos 400 representantes de la nobleza.

Las palabras del Rey no podían disociarse del contexto abierto por una de las decisiones más duras que ha tenido que adoptar desde su coronación, de la que el viernes se cumple un año. El pasado jueves, don Felipe despojó a su hermana del título de duquesa de Palma que su padre, don Juan Carlos, le concedió en 1997 con motivo de su boda con Iñaki Urdangarin. La decisión del Monarca era la última de la larga polémica mantenida entre doña Cristina y su padre y su hermano desde que estallase el caso Nóos, los supuestos negocios irregulares de su esposo por los que tanto ella como Urdangarin se sentarán en el banquilllo.

“Compromiso solidario”

En su alocución, don Felipe exhortó a los miembros de la nobleza, al frente de los cuales estaba el decano de la Diputación, Alfonso Martínez de Irujo, duque de Híjar, no solo a “conservar y representar el legado inmaterial” de quienes les precedieron en el título, sino a mejorarlo “buscando la excelencia” y “manteniendo el compromiso solidario con el conjunto de la sociedad”. Igualmente, destacó que la Diputación haya mantenido su prestigio en una sociedad “en continua evolución” y la animó a seguir “proyectándose y renovándose hacia el futuro”.

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Al retirarle el ducado, el Rey ha privado además a su hermana de la condición de grande de España. Cristina de Borbón mantiene por ley el tratamiento de infanta de España y de alteza real.

Desde que avanzase la investigación del caso Nóos y, sobre todo, desde su imputación la Casa del Rey no ha dejado de presionar para que la Infanta renuncie a sus derechos dinásticos, una decisión que le corresponde a ella en exclusiva. Doña Cristina ocupa la sexta posición en la linea sucesoria al trono.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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